Armando Briquet: Aceptar es lo democrático


Caracas, 15 de diciembre de 2013.- En este espacio hemos hablado de muchos temas que nos preocupan a los venezolanos. Uno de ellos ha sido la democracia y lo que vivimos actualmente en nuestro país. Nuevamente este será el tema que nos lleve a escribir estas líneas.

El gobierno ha buscado formar la idea que hay democracia en la medida que se celebran muchos procesos electorales y el pueblo acude a votar. La propaganda en Venezuela y países vecinos repite que vivimos en democracia y hay un gobierno ratificado en 19 procesos electorales. Olvidan, y buscan que nosotros también lo hagamos, que la democracia va mucho más allá de depositar el voto en una urna electoral y emitir un resultado. 

Hoy no hablaremos de la persecución a líderes de oposición, a la censura en los medios de comunicación, al irrespeto a los Derechos Humanos, y al sin fin de problemas por resolver que aún están pendientes. Estos, que también son elementos que definen a la democracia, no van a ser tratados aquí. Hoy quiero hablar sobre la aceptación de los resultados por parte del gobierno.

El oficialismo repite un discurso sin lograr que el pueblo lo haga: el oficialismo ganó otro proceso electoral y es mayoría en el país. Además que esto no es cierto, porque el PSUV cada vez pierde más terreno y bastiones donde gobernada, y la Unidad Democrática recupera, mantiene y conquista espacios para la gestión municipal, no es suficiente para gritar a los cuatro vientos que no hay democracia como la venezolana. 

Luego que Vicente Fox resultara electo presidente de México en el 2000, Mario Vargas Llosa aseguraba que la democracia regresaba a ese país porque había alternancia. Días después, Felipe González le responde a éste haciéndole notar un error que comete: no hay democracia porque hubo un cambio de gobierno, habrá democracia si se aceptan los resultados, comenzando por el ganador, que debe aceptar que hay muchos otros que no estaban de acuerdo con él y los debe respetar.

Esta anécdota sirve para ayudar a entender lo que ocurre en nuestro país. El candidato Ernesto Villegas, que ofrecía ser un alcalde que coordinara con el resto de sus colegas del área metropolitana, ahora ostenta un cargo a juro que la voluntad popular no le atribuyó, y que lo único que hará es complicar aún más nuestra capital. La mismo hicieron en Miranda y la amenaza se escucha en Petare, Valencia, Lara y Maracaibo. 

El gobierno pide que la oposición "cambie de actitud" para poder sentarse en una mesa a dialogar, al tiempo que irrespeta el resultado electoral imponiendo a los perdedores en espacios recién creados para entorpecer la gestión de los líderes de cada localidad apoyados por el voto popular.

Aceptar nuestras diversidades es el origen de cualquier diálogo.

blog comments powered by Disqus