Caracas, 10 de noviembre de 2013.- A pesar de la campaña más abusiva y ventajista que ha hecho el gobierno con el fin de amedrentar y censurar, el domingo sin duda, Venezuela demostró que quiere un cambio. Con proselitismo político en las calles desde la madrugada, ni hablar de las declaraciones descaradas ante los medios de comunicación de los personajes oficialistas, uso de los recursos públicos, el Gobierno Nacional "se lució" e hizo gala de su ya acostumbrada burla a las leyes y a la Constitución. Lo más lamentable de todo esto es que el CNE que se jacta de ser transparente, eficiente y muy apegado a la normativa electoral no hizo lo más mínimo para prohibir cualquiera de este tipo de actividades violatorias y precisamente contra esto es por lo que debemos luchar, por tener una Venezuela distinta, donde se respeten las leyes y las instituciones.

Con un país totalmente dividido, Nicolás Maduro continuó con las amenazas y le adelanto de una vez señor Maduro, usted no se encuentra en condiciones de amenazar a nadie, primero porque el país sigue hundido en una crisis, de la cual no ha mencionado cómo nos va a sacar y segundo porque la mitad del país le está gritando que está inconforme con su gestión y la de sus allegados. Barinas es un ejemplo claro de lo que está sucediendo en Venezuela, el pueblo se dio cuenta que mientras unos se están llenando los bolsillos, otros se están muriendo de hambre. Mientras la familia Chávez está llena de fincas, de riqueza obscena, las familias barinenses están llenas de necesidades. 

La fortaleza del gobierno es simplemente la chequera del petróleo, el abuso de poder, el haber sometido toda la red de comunicación del país y el miedo que tratan de meter a los que piensan distinto. En un juego electoral "medianamente limpio" el alcalde Jorge Rodríguez no habría sido reelecto. La gestión de Jorge Rodríguez está signada por la inseguridad, por la basura pero Rodríguez es la representación de la influencia del sometimiento y el poder central. 

Independientemente del resultado electoral y sus distintas lecturas, somos una mayoría clara los venezolanos que vemos, en el régimen actual, la quiebra moral, política y económica de nuestro país. Por eso, el trabajo para recurar el país sigue. Hoy más que nunca debemos seguir luchando por la Venezuela que queremos.