Caracas, 03 de noviembre de 2013.- Si algo hemos aprendido en Venezuela es a saber que las afirmaciones del Gobierno dicen todo lo contrario. Declaran "no hay desabastecimiento" y no consigues nada en los mercados. "El tipo de cambio se mantiene" y a los meses llega la devaluación; escuchamos a un ministro afirmar "ya controlamos la inflación" y ya sabemos que la quincena no alcanzará.

A esto debemos incluir la larga lista de promesas de obras que no acaban. Anuncios de primeras piedras sobre otras ya puestas para recordarnos que nunca estará listo. Son anuncios y no obras. Esta semana fue la línea 5 del metro. Estaría lista en 2011 (según dijeron en el 2006). Llegado esa fecha sería para el 2015 y ahora dicen 2019.

Hemos vivido así. Sin acostumbrarnos ni queriéndolo. Más aún, sin parecerse a la vida que tenemos derecho. Por eso lo reclamamos y lo seguiremos haciendo, aunque ya se hace evidente que es una estrategia ante su ausencia de contenido. Estratagema que ahora ejecutan con "no suspenderemos las elecciones".

Que si es una "simple" elección local, como si lo que ocurra en nuestro entorno más cercano no fuera decisivo para el desarrollo de todo un país. Que si esta elección pasa o no por confrontar dos modelos de país, o se deja que los candidatos a alcaldes expongan sus propuestas, como si los venezolanos no se cuestionan cada acción adelantada por el Gobierno con la pregunta "¿Y ahora con qué nos van a salir?".

Con todo esto, estamos a poco más de un mes para participar en unas elecciones, donde hemos acumulado experiencias positivas y negativas y de las cuales hemos aprendido. Los electores, en cada proceso que ha habido, han logrado identificar las trampas que desde el Gobierno se pretenden cometer. Hemos entendido que es con la participación ciudadana, desde la masiva votación hasta la participación en las auditorías ciudadanas, que el proceso se hace justo y libre.

Ya son más de 80 municipios que Henrique Capriles ha recorrido personalmente apoyando a los candidatos a alcaldes. Candidatos que han presentado propuestas que contrastan con las actuales gestiones oficiales que no han sido sino una réplica del desastre que vivimos a nivel nacional. Tienen sus testigos, miembros de mesa, voluntarios, y todo un gran equipo se ha ido engranando para elegir este 8D a quienes deciden en nuestro entorno más cercano: el municipio. Esto es lo que sabemos hacer y es a esto a lo que nos estamos dedicando. Sin duda aún falta por recorrer y por avanzar, pero nadie nos saca de este camino.

La gente sabe perfectamente qué está pasando. Y el Gobierno también. Todos sabemos que el venezolano dirime sus diferencias, busca solucionar sus problemas y aspira a lograr los cambios que quiere a través de la participación.