Julio Borges: “Venezuela vive un capitalismo de Estado, no un socialismo”

Domingo, 8 de marzo de 2009. La implementación gradual de un capitalismo de Estado o las recientes acciones que ha llevado a cabo el Gobierno Nacional como las estatizaciones a las plantas procesadoras de arroz no fueron aprobadas el 15F, así lo afirmó Julio Borges, quien aseguró que la aplicación de la enmienda no es un mecanismo para permitir que el Gobierno lo controle todo.

El coordinador nacional de Primero Justicia aseguró que el 15F el pueblo venezolano simplemente le dio al Presidente la posibilidad de continuar al mando en el 2012. Rectificó que Venezuela vive el peor de los sistemas, un capitalismo de Estado que da rienda suelta al Gobierno en el control absoluto de todo.

Justificó que las estatizaciones y expropiaciones van en contra de la voluntad y la esencia del pueblo, y que las mismas no resuelven el problema del desabastecimiento. sino una escasez brutal y productos de mala calidad impuestos por el Gobierno, Los ejemplos sobran, desde Invepal o Sanitarios Maracay, pasando por las empresas de Guayana hasta las empresas eléctricas. No hay ningún caso exitoso en las estatizaciones que ha hecho el Presidente.

El dirigente de la tolda amarilla rechazó de manera categórica que ese camino fuera el tomado por el Gobierno y manifestó que si es únicamente un ente el que produce, distribuye y vende todo, se acaba en un mar de ineficiencia y corrupción.

Expresó que el camino de Primero Justicia es muy diferente, lo que se necesita es un Estado fuerte que tenga reglas claras y las haga cumplir; incentive a las empresas para que produzcan las cantidades y variedades de los productos que queremos todos los venezolanos. Un ejemplo muy claro, el Pueblo agradece tener un Mercal porque le permite comprar algunos productos mas baratos, pero no quieren calarse comprar siempre lo mismo y no tener de donde escoger, puntualizó el dirigente.

Para Borges otro aspecto crucial de las estatizaciones y expropiaciones son los empleados, informó al respecto que a los mismos se les ha desmejorado sus condiciones, al punto que no se discuten contratos colectivos, se les cuestionan sus exigencias laborales y se criminaliza su derecho a protestar.

Citó ejemplos de fracasos en el Gobierno capitalista como Sidor, cuyos trabajadores fueron completamente ignorados, ni se les compró sus acciones, ni se les pagó sus dividendos, simplemente fueron expropiados, Invepal que era Venepal, Invitex, la electricidad de Caracas, la Cantv, en fin, el Gobierno es dueño de la mayoría de las tierras agrícolas y de los barrios, en contraste reiteró que la propuesta de la tolda amarilla consiste en la democratización de la propiedad privada y pública y el petróleo.

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