María Beatriz Martínez para Crónica.Uno: La Plataforma Unitaria es lo más robusto que tenemos pero todavía falta gente


Caracas, 02 de octubre de 2022.- Desde el pasado 24 de septiembre, María Beatriz Martínez es la nueva presidenta de Primero Justicia, en sustitución de su fundador y hasta ese día coordinador nacional, Julio Borges.

La dirigente del estado Portuguesa no es parte del equipo fundador del partido. De hecho, su militancia en la tolda amarilla es más bien reciente, desde 2014. En las elecciones parlamentarias de 2015 encabezó la lista de la Mesa de la Unidad por Portuguesa y logró una curul con 44% de los votos. En 2017 y 2021 se postuló a la gobernación pero perdió.

Sin embargo, eso no la amilana y ella considera que no le resta méritos para asumir la tarea que tiene enfrente, asegura en exclusiva para Crónica.Uno: “Yo me atreví y creo que eso es fundamental en cualquier puesto o actividad. Tener seguridad en ti misma para atreverte. Quien no hace nada no se equivoca, pero el atreverse es fundamental”.

La tarea que María Beatriz Martínez tiene delante no es menor en un sistema de partido hegemónico, que ha llevado a Primero Justicia a contar por decenas los dirigentes de base, intermedios y nacionales en el exilio; con un directivo nacional detenido de forma arbitraria en 2018 y condenado este año sin derecho a la defensa, de acuerdo con sus abogados, Juan Requesens; y un dirigente nacional, Fernando Albán, asesinado por funcionarios de seguridad del Estado, según la conclusión del Ministerio Público.

En medio de todo ese panorama, de los retos que ello representa, y a pesar de su corta experiencia y trayectoria política, María Beatriz Martínez encabezó la única plancha presentada a consideración del Comité Político Nacional en su reunión de la semana pasada.

¿Cuáles cree usted que son los atributos que el Comité Político Nacional de PJ vio en María Beatriz Martínez para ponerla a la cabeza de la lista de la nueva Junta de Dirección Nacional?

–Cuando me dijeron que mi nombre era el que más sonaba para el consenso yo misma me pregunté ‘¿por qué yo?’ Este es un partido con muchos liderazgos de distinto tipo, pero yo soy una persona partidista, institucional, propositiva y nunca tuve ningún complejo por ser mujer, por ser política de reciente data, ni por venir de una región.

Yo me atreví y creo que eso es fundamental en cualquier puesto o actividad, tener seguridad en ti misma para atreverte. Quien no hace nada no se equivoca, pero el atreverse es fundamental. Además, creo que he sido un factor de unión dentro del partido cuando se han dado visiones distintas porque creo que las diferencias se complementan. Cuando actúas con empatía te das cuenta de eso. Estoy segura de que eso es parte de lo que consideraron.

¿Podría mencionar dos cosas que hizo Julio Borges como presidente de Primero Justicia en estos 20 años que usted, sin ninguna duda, hará diferente?

–Ningún ser humano es igual a otro y el enfoque que podemos darle al partido desde la visión de mujer va a hacer que no solo dos cosas, sino muchas, sean distintas. Soy una mujer apasionada, enérgica, muy alejada del carácter sosegado, pacífico de Julio. Quisiera tener un poco más de eso (risas).

Creo que la visión de esta junta tiene que estar orientada a darle relevancia a tres cosas: mantener el oído pegado a la tierra, atender directamente a las regiones porque vengo de allá. Segundo, el apoyo directo a las lideresas que hay en todo el país, a la mujer en puestos de decisión; las mujeres del partido van a tener un gran apoyo en mí. Y tercero, los jóvenes. El partido tiene muchos jóvenes valiosos en todos los sectores y es uno de mis retos darles más espacio.

¿Por qué en Primero Justicia solo se presentó una plancha a consideración para elegir la nueva junta directiva? ¿No había suficientes líderes para conformar otra planta o no se permitió para evitar fisuras?

–Nosotros a veces nos disgregamos en cuanto a qué es lo que tenemos al frente. PJ ha sufrido duras pruebas: persecución, cárcel, muerte incluso de los nuestros. Fernando Albán, Juan Requesens. Eso nos tiene que alertar para minimizar cualquier tipo de circunstancia que abra una brecha. Pero además PJ es un partido que puede integrar muchas visiones sin generar confrontación. En el difícil momento en que nos encontramos como país, el consenso es una de las formas de tomar decisiones que mayor madurez política expresa y que nos compromete mucho.

Por otro lado, las elecciones de base que nosotros tuvimos el 9 de julio, donde participaron más de 103.000 justicieros y donde la mayoría de las opciones eran planchas de consenso, construidas por la militancia, nos dio un mensaje claro: si en los estados se pusieron de acuerdo, cómo no íbamos a ponernos de acuerdo nosotros en la nacional.

Aprendiendo a generar consensos

María Beatriz Martínez resalta la importancia del consenso entre factores políticos como signo de madurez política, pero hasta ahora no ha logrado generar ese consenso ni entorno a su nombre ni entorno a otra figura capaz de derrotar a la maquinaria del PSUV en su propio estado.

En 2017, cuando se postuló por primera vez como candidata a la gobernación, quedó a 32 puntos porcentuales del ganador de la contienda, Rafael Calles. Y en 2021, quedó a 25 puntos porcentuales de Primitivo Cedeño, quien se hizo con el cargo.

La dirigente afirma que uno de los elementos que tuvo en contra en noviembre del año pasado fue la premura con que se decidió la candidatura y el poco tiempo de campaña, a pesar de tener un liderazgo ya trabajado desde, por lo menos, 2015.

¿Qué aprendió de esos procesos electorales y en particular del 21-N, que le pueda servir para ser realmente un factor de unidad dentro de la oposición, ahora como presidenta de Primero Justicia?

–Si hubiésemos derrotado en ese momento la estrategia divisoria, los resultados hubiesen sido muy distintos. En Portuguesa el voto opositor se dividió en tres toletes. Yo aspiro a que quienes participaron en esa estrategia, sabiendo que yo tenía la mayor opción y que buscamos aglutinar, ayuden a que desnudemos la estrategia.

Antonia Muñoz, que fue gobernadora de Portuguesa y es disidente del chavismo, fue la candidata de UPP89. En algún momento, hace más de tres años, yo la busqué, nos reunimos y hablamos sobre el liderazgo claro que había en Portuguesa, que se dividía entre ambas, con distintas visiones doctrinarias, de distintas generaciones políticas, pero el mensaje sería poderoso. Eso lo ratificamos antes de asumir la candidatura de 2021.

¿Esos contactos con Antonia Muñoz y sectores del chavismo disidente se mantienen?

Sí. Y voy más allá: muchos de los candidatos a alcaldes el 21-N en Portuguesa, que no estaban alineados con la Mesa de la Unidad, querían que yo fuera la candidata a la gobernación que ellos pudieran respaldar, pero estábamos en una camisa de fuerza, tanto ellos como nosotros. Entonces, respondiendo a la pregunta inicial, el aprendizaje de todo esto quedó clarito en Barinas. Cuando fuimos a la repetición de esa elección ya habíamos visto el daño que hizo la división del voto opositor. Por eso el objetivo debe ser allanar el camino, no para que los líderes se pongan de acuerdo, sino para que la base opositora vea con claridad quiénes son los que le hacen el juego a Maduro.

Durante su intervención en el acto del sábado pasado, Tomás Guanipa habló “relanzar un movimiento opositor unitario” ¿A qué se refería? ¿PJ va a proponer una coalición distinta a la Plataforma Unitaria?

–Yo estoy convencida de que tenemos que tener mucha amplitud, de que la Plataforma Unitaria es algo fundamental y tiene que estar puesta a la orden de esta lucha. No considero que estamos en tiempo de convertirnos en caracoles, tenemos que tener amplitud.

La Plataforma Unitaria es lo más robusto, lo más representativo que tenemos, pero falta gente y esa gente que falta tiene que tener las puertas abiertas, tiene que tener una política incluyente que no solo sea para factores políticos. Sino que sectores de la sociedad civil, el ciudadano común, todos entendamos que la ruta política es la ruta que tenemos que transitar.

¿Usted ve a la Plataforma Unitaria convirtiéndose en un nuevo Frente Amplio, o piensa que debe seguir manteniéndose como un espacio partidista?

–El Frente Amplio como planteamiento era sumamente importante. Pero no logró engranar como queríamos, no tuvo la trascendencia por los tiempos en los que se implementó. El mayor éxito de un movimiento en un país como Venezuela viene de toda la ciudadanía empujando en la misma dirección. La Plataforma debe seguir siendo un brazo político que engloba a factores políticos fundamentales pero que tiene que tener la amplitud necesaria para sumar.

No más continuidad para la Delegada ni para Guaidó

Primero Justicia ha acompañado y a veces liderado importantes decisiones tanto de la extinta Mesa de la Unidad como de la recién creada y reformada Plataforma Unitaria.

Sentarse en México a dialogar con representantes de Nicolás Maduro, aprobar unas normas de funcionamiento de la Plataforma, o en enero de este año, respaldar la continuidad de la comisión Delegada y el gobierno encargado presididos por Juan Guaidó, son algunas de esas decisiones.

Pero este último acuerdo político fue para PJ como tragarse un sapo, pues desde inicios de 2021 ya habían comenzado a cuestionar abiertamente la falta de transparencia y estrategia de Guaidó.

¿Bajo la conducción de María Beatriz Martínez, PJ seguirá avalando la vigencia del gobierno encargado y la Delegada o desde ya puede anunciar que el partido se bajará de ese autobús el próximo 4 de enero de 2023?

–El documento que está vigente (el Estatuto para la Transición) tiene fecha de vencimiento (4 de enero de 2023). Cuando se firmó fue producto de una serie de condiciones relativas a la necesidad de transparencia. Cuando hay opacidad se presta a que pasen muchas cosas y todos los señalamientos nos hacen daño.

¿Entonces usted no ve a Primero Justicia en 2023 yendo a las sesiones virtuales de la Comisión Delegada ni acompañando al gobierno encargado?

–Sinceramente, no. Creo que hay algunas circunstancias que hay que evaluar, pero no lo veo como una posibilidad.

El próximo reto unitario que enfrenta la oposición venezolana es lograr unas elecciones primarias que realmente sirvan para fortalecer la unidad. Una de las principales inquietudes que tiene la dirigencia de base de Primero Justicia tiene que ver con ese proceso. En nombre de los militantes de PJ en el municipio Sucre del estado Miranda, la dirigente local Nubia Hernández envió a Crónica.Uno las siguiente dos preguntas para María Beatriz Martínez:

¿Usted está de acuerdo con unas primarias completamente abiertas e inclusivas?

–Tan inclusivas como sea necesario para derrotar la estrategia divisoria del voto. Si todos los que adversamos a Maduro nos unimos, ellos tienen que salir del poder. Para eso, la Plataforma Unitaria tiene que ser ese espacio donde todos nos sintamos convocados, no solamente la señora Nubia Hernández, sino cualquier ciudadano del último rincón de Venezuela. Yo no tengo el medidor de la amplitud, pero sí se que esa amplitud tiene que ser completa y tenemos que tener la visión en el objetivo grande que es reconstruir a Venezuela.

La otra pregunta de Nubia Hernández es ¿cuáles ventajas y cuáles desventajas ve usted como presidenta de PJ en ir a esas primarias con el CNE?

–En las primarias de 2012 hubo una comisión electoral de gran prestigio y relevancia que nos dejaba a todos tranquilos por su institucionalidad. Esa comisión tuvo un brazo netamente técnico como el CNE al servicio de esas primarias. Eso es lo que yo visualizo. Una intervención del CNE en ese proceso como un brazo técnico ejecutor. Ahora bien, hay cosas que debemos tener muy presentes: la preservación de la identidad de los electores y que no haya manera de saber por quien votó cada persona. Esa participación técnica del CNE yo la veo como una oportunidad muy importante para la oposición, de involucrarnos directamente con los aspectos técnicos que formarán parte de las elecciones de 2024.

Aboga por la despenalización de la mujer en casos de aborto

Esta semana, en el Día de la Acción Global por el Aborto Legal, activistas marcharon en Caracas para visibilizar este derecho y promover una ley sobre los derechos reproductivos de la mujer. La actividad estuvo esencialmente integrada por dirigentes vinculadas a movimientos de izquierda. El opositor Frente Amplio de Mujeres no participó. Tampoco Primero Justicia. Consultada sobre esa ausencia, María Beatriz Martínez abrió la puerta a un posible cambio en la narrativa de PJ sobre el tema.

¿Por qué Primero Justicia no acompañó la marcha por la despenalización del aborto?

–Lo de la marcha la verdad es que fue un poco de desconexión y desorganización. Anoche lo conversábamos en una reunión, la despenalización de la mujer. Porque la mujer es primera víctima en esa circunstancia, y eso, la despenalización puede ser una bandera que ayude en una situación tan complicada.

Usted está planteando un cambio de narrativa muy importante respecto a lo que ha sido el discurso de PJ sobre el aborto…

–Uno de los problemas con el debate del aborto es que se ha tratado de secuestrar hacia la izquierda radical todo el movimiento con discursos y posturas de confrontación que no son incluyentes. Entonces muchas personas que levantan banderas muy importantes, terminan logrando el efecto contrario. Eso nos aleja en un debate que no debe ser de confrontación sino de visiones, de posturas y de coherencia entre lo que defendemos y lo que es la responsabilidad que nos corresponde.

¿Su partido estaría dispuesto a acompañar a este movimiento que está trabajando incluso un proyecto de ley de los derechos reproductivos de la mujer?

–Nosotros somos centrohumanistas y eso nos lleva a defender siempre la dignidad humana, los derechos de la persona humana y eso nos pone en el centro de lo que es fundamental: la despenalización. Yo sí creo que nosotros no podemos seguir persiguiendo a la mujer, penalizando a quien es la víctima. Eso nos plantea un panorama que te lo dejo sobre la mesa. 

¿Qué acciones concretas para promover los derechos de la mujer ha liderado usted desde su posición como diputada de la AN y como dirigente en su estado Portuguesa?

–Antes de la pandemia, Adriana D’Elía ya venía haciendo un trabajo con el tema de género y derechos de la mujer desde nuestra bancada en la Asamblea Nacional. Cuando le tocó irse al exilio, se dio cuenta de que ninguna de las delegaciones opositoras que iban al exterior tenían representación femenina. Y nos dijo ‘esto no puede seguir pasando’. Entonces comenzamos un trabajo en ese sentido que, con apoyo de la UCAB y del Atlantic Council, culminó con la Cumbre de Mujeres por Venezuela, donde generamos espacios para las mujeres de los partidos y de organizaciones de la sociedad civil.

Los tres grandes objetivos que nos hemos planteado desde ese escenario son: tener más mujeres en posiciones de poder dentro de los partidos políticos; lograr que esa presencia incida en una Venezuela democrática, de paz y libre; y que el esfuerzo que hagamos redunde en políticas con visión de género.

Hablando de mujeres en posiciones de poder, en Venezuela hay otras tres mujeres que presiden partidos políticos: Isabel Carmona de AD, Delsa Solórzano de Encuentro Ciudadano y María Corina Machado de Vente Venezuela ¿Qué la diferencia y qué la equipara con esas otras líderes políticas?

–Isabel Carmona fue mi profesora en mi pregrado de Derecho; sin duda es un símbolo muy importante de la lucha contra la dictadura de Pérez Jiménez y de la lucha de la mujer venezolana, pero creo que no ejerce su presidencia con contundencia, por razones obvias.

Mi querida amiga Delsa Solórzano es una dirigente que con gran esfuerzo ha ido construyendo un movimiento político como Encuentro Ciudadano, que lo apreciamos muchísimo y valoro mucho, pero el perfil de su liderazgo es ella delante del partido que la respalda. Más o menos lo que pasa en Vente con María Corina, quien tiene unas visiones que no compartimos: la crítica sin opciones. Y esto lo señalo con mucho respeto.

La gran diferencia en mi caso es que yo vengo a presidir un partido que tiene miles de hombres y mujeres en toda Venezuela, estructurado, con un liderazgo propio, no en función de un nombre o un grupo, sino una fuerza que responde a la pluralidad. María Beatriz Martínez no viene a ser una mesías, ni la única líder de PJ. Vengo a ser capitán de un gran equipo.

Fuente: https://storage.googleapis.com/qurium/cronica.uno/maria-beatriz-martinez-la-plataforma-unitaria-es-lo-mas-robusto-que-tenemos-pero-todavia-falta-gente.html 

blog comments powered by Disqus