Caracas, 01 de julio de 2022.- El Encargado de Negocios ante Colombia, Eduardo Battistini, evidenció la grave crisis humanitaria en Venezuela que desmiente la propaganda oficial de la dictadura que refiere principalmente al respeto de los derechos humanos.

Battistini agregó que durante el año 2021, la ONG Insight Crime reflejó que Venezuela fue el segundo país del continente con la mayor tasa de homicidios por cada cien mil habitante. “¿Puede ser Venezuela un país que preserva la vida?”, cuestionó.

Sobre la calidad de vida de los venezolanos, el encargado de negocios destacó que dos tercios de los hogares venezolanos se encuentran en pobreza extrema, lo que supone que son hogares que no tienen capacidad de comprar la canasta básica.

De igual forma, un venezolano gana de sueldo mínimo 21.72 dólares al cambio de este viernes 01 de julio, lo que significa que diariamente el venezolano percibe 0.72 dólares, siendo el salario más bajo de América Latina y el cuarto más bajo del mundo.

“Hoy el problema de fondo en Venezuela es la marcada desigualdad en la distribución de la riqueza, según la encuesta Encovi, 10% de los venezolanos se queda con 40% del ingreso nacional. Venezuela se arregló para un grupo privilegiado y muy pequeño”, dijo.

Estamos cansados de oír al régimen de Nicolás Maduro usar su propaganda oficial para hablar de “vida”, “revolución”, “socialismo, “derechos del pueblo”, “soberanía”. Esos conceptos narrativos hay que contrastarlos con la realidad.

Acceso a la salud

Battistini destacó que Venezuela según el índice Global de Seguridad Sanitaria, posee un puntaje de 20.9 sobre 100, situándola como el más bajo de América Latina y entre los diez más bajos del mundo en capacidades sanitarias, presentando un 47% de desabastecimiento de insumos y los quirófanos 72% de desabastecimiento de insumos en lo que va del 2022.

“Estos son algunos aspectos que visibilizan la enorme crisis social, ambiental, política y económica de Venezuela, que evidencian la contradicción de un régimen que impregna su narrativa de adjetivos asociados al progreso, cuando la verdad ha condenado a la sociedad a la pobreza”, comentó.

El diplomático hizo un llamado a los líderes de la región, a olvidar ideologías políticas y ver el caso de Venezuela en materia de derechos humanos fundamentales “donde la solidaridad automática no debe tener espacio, ya que sería una injusticia con nuestro pueblo”, sentenció.