Caracas, 02 de diciembre de 2020.- El diputado y miembro de la Comisión de Finanzas de la Asamblea Nacional (AN), Ángel Alvarado, ofreció una entrevista este martes a Punto de Corte, en la que se refirió a la situación económica del país en este cierre de año, a la posibilidad de que surja otra reconversión monetaria y los efectos de la Ley Antibloqueo en el materia económica.

¿Cuál es la estimación de cierre de inflación que tienen en la AN para final de año?

La estimación para fin de año es de 3.500 %, pero debido al aceleramiento de la variación de los precios de esta última quincena de noviembre hacia adelante, esto podría superar los 4.000 %, de variación porcentual de los precios.

¿Observan en el corto plazo una nueva reconversión monetaria?

En el corto plazo no observo una reconversión monetaria porque no tienen dinero para imprimir esos billetes, tampoco tienen proveedores, por lo que yo entiendo. Y como dijimos hace dos años, eso es una pérdida de tiempo, dinero, esfuerzo en cambiar una moneda en medio de una hiperinflación.

Lo correcto es acabar con la hiperinflación, ir a una nueva moneda, y luego imprimir unos nuevos billetes en un nuevo cono monetario.

El impuesto a transacciones en divisas a través de la banca ¿podría generar una reducción de la tasa cambiaría?

No, el impuesto a las transacciones en divisas no va a reducir el tipo de cambio. Es importante resaltar que el tipo de cambio obedece a otros factores como la variación de la cantidad de dinero. Es decir, mientras exista un déficit fiscal, va a hacer falta que el Ejecutivo se financie a través de la única fuente de financiamiento que el BCV.

Este financiamiento no es genuino, es inconstitucional por las consecuencias que acarrea. Es decir, la hiperinflación.

Tras la aprobación de la Ley Antibloqueo, trabajadores de varias empresas expropiadas han informado sobre cambios de patrono y la entrega a empresas privadas, algunas de origen iraní ¿Manejan información al respecto?

Es muy lamentable el tema de las empresas expropiadas, incluso confiscadas, y ahora pues no solo se les negó la indemnización a los legítimos dueños, sino que ahora se les entrega a nuevas empresas desconocidas, con procesos oscuros, sin licitación.

Esto se suma al desastroso e injusto proceso de confiscación que ocurrió en Venezuela a partir de 2007 con Hugo Chávez. Básicamento, este proceso consiste en entregar unos activos que no son del Estado, y entregarlos a unos terceros en un proceso en el cual se desconocen las condiciones de transparencia.