Alfonso Marquina: Gobierno apuesta a un estallido social

Barquisimeto, 28 de octubre de 2018.- “Todo lo que hace este go­bierno es para que en el país se produzca un estallido so­cial. De generarse, no sería un movimiento dirigido po­líticamente, sino espontá­neo, de un pueblo que se canso de tanta humillación y hambre”. Lo suelta Alfonso Marqui­na, Diputado a la Asamblea Nacional (AN) por Primero Justicia (PJ), al referirse que las medidas económicas anunciadas por Nicolas Ma­duro han llevado al país al retroceso, donde el venezo­lano ya no tiene ingresos que le permitan para poder alimentarse, ni vestir.

A su juicio, Nicolas Madu­ro, aplica la política de “em­pobrecer al pueblo para mantenerse en el poder”, acción que dice es ejecutada por el oficialismo al verse sin respaldo popular y con fracturas internas que ame­nazan su permanencia en el poder.

El primer vicepresidente de la AN insiste en que la única vía de recuperar al pa­ís es a través de un cambio de gobierno, por lo que hace un llamado a la dirigencia a dejar a un lado los egos y ansias de protagonismos que solo benefician “al régimen”.

A dos meses de las medidas econó­micas el país está peor ¿a qué obede­ce el fracaso de las decisiones gu­bernamentales?

A que todas las medidas son in­flacionarias. Desde un principio dije que lejos de resolver los problemas lo iban agravar y hoy vemos los resultados. En una economía sometida a una hipe­rinflación no se pueden tomar esas medidas porque sería intentar apagar el fuego echán­dole más gasolina, y con esto me refiero a un aumento de más del 6 mil % que es inflacionario porque no hay posibilidades de aumento de producción, au­mento la carga impositiva y se incrementa el IVA, además se anuncia un aumento de gasoli­na en un país donde todo se mueve sobre rueda y precisa­mente ese aumento se traslada a los costos de producción.

Economistas y dirigentes del Chavis­mo cuestionan la gravedad de la si­tuación económica pero el gobierno no hace nada ¿hasta donde puede aguantar el ciudadano que no puede ni siquiera comer?

Todo lo que hace el gobierno es para que en el país se produzca un estallido social. El ciudada­no en situaciones de tanta ne­cesidad tiene como mayor pre­ocupación la sobre vivencia, por eso vemos que el país está como paralizado. La inconfor­midad, el malestar y la rabia la lleva cada uno por dentro, pero su atención está en como so­brevive y como lleva el pan a su familia día a día, pero eso tiene un límite, hay un punto de infle­xión. En un país donde se ha sembrado el miedo por la repre­sión brutal a la que hemos sido sometidos, la gente tiene como primera reacción no seguir pro­testando, pero llega un momen­to en que la rabia y la angustia superan los temores, lamenta­blemente ese es el momento en que las sociedades estallan.

¿Qué gana el gobierno con generar un estallido social?

Cree que por la vía de la repre­sión puede terminar de acabar con la resistencia democrática que hay en el país. Pero el go­bierno debe preguntarse ¿cómo hace para silenciar el sonido del hambre que vive el pueblo? eso es imposible porque el ve­nezolano está cansado. Si se produce un estallido no sería un movimiento dirigido política­mente, sino espontáneo de un pueblo que se canso de tanta humillación, de tanta hambre y necesidad.

La situación se vuelve cada vez más inviable ¿Por qué el gobierno insiste en aplicar estas medidas económi­cas?

Porque este gobierno no quiere aceptar que el país se les está escapando de las manos, ade­más tenemos que entender la naturaleza de este gobierno, que al igual que el gobierno cu­bano es que se mantiene en ba­se al hambre y a la pobreza del pueblo. El gobierno quiere que­brar a los venezolanos para po­der reinar en medio de la pobre­za y miseria del pueblo. Maduro dijo que el había preparado estas medidas personalmente y que iban a funcionar, pero vemos que ocurre lo contrario ¿Qué le dice hoy al presidente?Que asuma la responsabilidad de este desastre de medidas y con la misma responsabilidad asuma las consecuencias. Si tuviésemos un presidente de­mocrático, racional y responsa­ble anunciaría su renuncia in­mediata al cargo, con eso en el país se produciría una transi­ción política que es necesaria para elegir un nuevo presidente que restablezca el orden cons­titucional y el estado de dere­cho y encamine a Venezuela por las sendas del progreso y pros­peridad.

¿Por qué el parlamento nacional no ha explotado la angustia de la gente?

Nosotros hemos venido traba­jando, haciendo propuestas pa­ra enfrentar la crisis, ninguno de los que estamos en el parla­mento pretendemos que el país se mantenga sumergido en el abandono. En una lógica de la racionalidad que impera en los demócratas está el deseo de un estallido social, quien lo provo­ca es el gobierno, imponiendo­se por la fuerza y suspendiendo garantías constitucionales de­teniendo a los dirigentes políti­cos y utilizando la excusa de un estallido para perpetuarse en el poder. En la AN seguiremos buscando una salida democrá­tica y pacífica, donde el costo de esa transición política sea el menor para venezuela.

La ANC y el TSJ parecen haber anula­do al parlamento ¿es que los diputa­dos tienen miedo o na hay ánimo pa­ra luchar?

La ANC y el TSJ no es que han anulado a la Asamblea Nacional es que han desconocido la constitución y han impuesto en venezuela una dictadura y es lo primero en lo que debemos te­ner conciencia todos los vene­zolanos. Aquí no hay respeto al estado de derecho, lejos de pensar que los diputados están inmersos en un acto de cobardí­a, es un acto de gallardía man­tenerse al frente de un AN don­de vemos como asesinan a diri­gentes y meten presos a diputados, pero seguimos dando la cara por el país. Esa
conducta del gobierno na­cional de acabar con el esta­do de derecho ha llevado a que la comunidad interna­cional se pronuncie y califi­que a Maduro como un dic­tador y desconozcan a este gobierno y la ANC. La an­gustia que sufre la inmensa mayoría de los venezolanos no puede ser justificativo para criticarnos y atacarnos mutuamente, el cambio en el país es una responsabili­dad de todos, no solo de los diputados. Claro los que más critica son quienes no están en el país y desde una computadora llaman cobar­des a quienes aun damos la cara.

¿Qué impide que la diri­gencia opositora pueda es­tar unificada?

Estamos enfrentando una dictadura que ha recogido lo peor del mundo, en vene­zuela no solo enfrentamos un autócrata, estamos en­frentando la presencia del Hezbolá, del ELN, las Farc, del G2 Cubano incluso fun­damentalistas del medio oriente, Venezuela se ha convertido en un refugio de lo peor de todo el mundo y eso es lo que los demócratas estamos enfrentando, a una narco dictadura, y quienes están en le poder saben que no solo se juegan el poder sino que también tendrán que rendir cuenta a la justi­cia. Por eso es necesaria la unidad, entendemos que muchos en medio de la de­sesperación crean que el ca­mino es individual, donde todos creen tener la razón, pero lo cierto es que hay un objetivo común es el cam­bio de gobierno y partiendo de ahí encontraremos la forma de unificar fuerzas del país.

¿Son los egos los que im­piden esa unificación?

Son muchos los factores uno buscan ver como sobre­viven, otros por miedo, otro los egos. Hay quienes criti­can a los partidos políticos, pero vemos como la divi­sión también está en la cla­se sindical donde cada uno va por su cuenta, o como un grupo de empresarios creen que van a sobrevivir hacien­do una cosa mientras otros hacen otra. Aquí lo impor­tante es entender que hay un objetivo común y es res­tablecer la democracia y darle al país un gobierno que se capaz de encaminar­nos por la senda del progre­so. La unidad no puede ser vista solo de partidos.Luis Vicente León ha se­ñalado que la oposición no es una amenaza creíble para el gobierno ¿Cómo harán para recuperar la credibilidad?

El gobierno no nos ve co­mo amenaza porque solo creen en el lenguaje de la violencia, pero la resisten­cia civil, diplomática y pre­siones que estamos logran­do que se unifiquen a nivel mundial para resolver la cri­sis venezolana va a dar re­sultados.

¿Está la oposición tradi­cional dispuesta a dar pa­so a un nuevo liderazgo que recobre la confianza de la gente?

No terminamos de enten­der que un rostro no es la solución al problema. la so­lución es que seamos millo­nes quiénes estemos al frente, para defender los derechos de mis hijos no necesito que nadie me con­voque, cada quien debe to­mar el lugar que le corres­ponde para enfrentar al ré­gimen, cuando se busca un Mesías puede dar resulta­dos en un estado democrá­tico norma, pero en la vene­zuela actual cada vez que al­guien asume un liderazgo individual vemos como el régimen lo descalifica y per­sigue. La fuerza individual no es mayor que la conjun­ta.

¿Sin un rostro en la opo­sición no teme la apari­ción de un outsider como ocurrió en Brasil con Jair Bolsonaro que canalizó el descontento?

No preocupa el rostro sino el objetivo, si no entende­mos que lo importante es restablecer la democracia y no que fulano sea el presi­dente, no haremos nada. Luego de esa transición la mujer o el hombre que asu­ma la conducción debe ha­cerlo en esfuerzo colectivo con propuesta de gobierno que unifique.

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