Trujillo, 19 de junio de 2017.- En rueda de prensa Joaquín Aguilar, diputado de la Asamblea Nacional y coordinador adjunto de Primero Justicia en Trujillo, denunció que “un tercer paciente de difteria escapó del Hospital Universitario Pedro Emilio Carrillo (Hupec)”, por miedo a terminar como los dos infantes que presentaban la misma enfermedad y perdieron la vida días atrás dentro del centro asistencial por falta de medicamentos.

El parlamentario resaltó que el caso representa una alerta máxima de salubridad en la región considerando que la enfermedad es altamente contagiosa y mortal si no es tratada debidamente, “esto puede desatar una epidemia de difteria, como sucedió en los años 60 en la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas por falta de vacunas”. Al respecto se interrogó ¿Se parece tanto este Gobierno a ese nefasto sistema?

324 casos en 2016

Tras acotar que en el Hospital Dr. José Gregorio Hernández, de la ciudad de Trujillo, también existe un caso con la enfermedad, el dirigente recordó que Antonieta Caporale fue destituida como ministra de la Salud en mayo del presente año, luego de ofrecer un boletín con las cifras de mortalidad infantil en el país, en el que además detalló que en 2016 se habían registrado 324 casos de difteria.

89 neonatos muertos

Aguilar informó en lo que va de año se han registrado 89 muertes de neonatos en el Hupec a casusa de la contaminación de la sala de parto y la ausencia, además que los insumos de limpieza especiales no llegan a la institución hospitalaria desde el pasado mes de enero, “en el hospital hay dos bacterias que no las han podido erradicar, la Escherichia Coli y pseudomona”.

Oídos sordos

El diputado señaló que desde hace meses ha denunciando la crisis hospitalaria en la entidad mientras que el Gobernador de Trujillo parece hacerse “oídos sordos” al dolor y padecimiento de los que acuden a los hospitales públicos a riesgo de conseguir la muerte.

Robo de las camas

Aguilar denunció la desaparición de 373 camas clínicas que habían sido sustituidas en el Hupec y que habrían sido vendidas por las mafias de la salud a los centros privados.