Caracas, 15 de marzo de 2017.- El salón Francisco de Miranda de la Asamblea Nacional fue el escenario indicado para que el Parlamento Nacional, con el apoyo de la Fundación Juan Germán Roscio, realizaran este martes el Foro: Carta Interamericana y el rescate de la Democracia.

Luego que el diputado Juan Miguel Matheus (Unidad-Carabobo) diera inicio al foro, el parlamentario suplente Eudoro González (Unidad- Anzoátegui) aseguró que la petición principal de los integrantes de la Mesa de la Unidad es que los principios esbozados en la Carta Democrática como son: libertad, participación, democracia representativa, partidos políticos, derecho a elegir, a votar, a participar, respeto a los derechos humanos y a una vida digna se materialicen y sean contenido de una resolución sobre la crisis venezolana.

“Esto con el fin de hacer entender al Gobierno de Nicolás Maduro que la única forma de solventar la situación crítica interna en la Nación, es permitiéndole a la ciudadanía expresarse libremente y oportunamente en un proceso electoral, que cuente con el acompañamiento de la comunidad internacional”, dijo.

González informó que la AN ha desarrollado una agenda parlamentaria extra muro, extra territorial con el objetivo de advertirle al mundo 4 puntos fundamentales, entre ellos se encuentran: respeto a los derechos humanos y a los presos políticos; elecciones libres, democráticas y tranparentes; crisis económica y social y; como último punto, llevar un mensaje ante los parlamentos para solicitar la solidaridad, el apoyo y reconocimiento internacional de esta Asamblea Nacional.      

Por su parte Ángel Medina (Unidad-Bolívar) aseguró que América Latina debe dar  una discusión donde se debata qué es una dictadura porque, a su juicio, las instituciones y los gobiernos siguen viendo la dictadura como el típico golpe militar, donde el poder es asumido por un hombre de uniforme.

 “Así como estamos definiendo los valores de la democracia, debemos empezar a definir los valores de una dictadura para poder hacer una comparación”, reveló.

Medina aseguró que los pueblos de América Latina han venido haciendo esa definición con mucha más rapidez que las instituciones y, para ello, colocó como el ejemplo los cambios políticos gestados durante los últimos años en parte de este continente.

“La segunda vuelta en las elecciones del Ecuador va a tener un efecto inmediato sobre la Organización de Estados Americanos (OEA) y, a su vez, sobre la discusión de la Carta Interamericana (…). Los discursos del Gobierno en los espacios internacionales cada día gozan de menor credibilidad”, argumentó Medina.

Entre tanto la parlamentaria Marialbert Barrios (Unidad - Dtto-Capital) vicepresidenta de la Comisión Permanente de Política Exterior, Soberanía e Integración, afirmó que la actual AN asumió el compromiso de transmitirle al mundo la verdad sobre el caso de Venezuela.

“La Carta Democrática Interamericana es consecuencia de este esfuerzo que se está haciendo para que el mundo sepa la verdad. No se puede hablar de democracia cuando en Venezuela se ha negado, se ha secuestrado y se ha robado el derecho al voto de los venezolanos”, comentó.

Barrios aseguró que la Carta Democrática es un instrumento para la presión, porque es conocimiento de la población que la crisis del país la “debemos resolver los venezolanos”.

“La Carta Interamericana es uno de tantos esfuerzos que estamos haciendo para buscar una solución, una salida constitucional, pacífica y democrática a la crisis que estamos viviendo”.

El internacionalista Félix Arrellano, manifestó en su intervención no hacerse de expectativas grandes sobre la Carta Democrática en el tema de Venezuela en la OEA. En primer lugar, por los votos necesarios, y luego, si la suspensión es una sanción que realmente afecte a un gobierno que no es respetuoso con los compromisos internacionales ni de los reglamentos internacionales, “esto pudiera ser un aislamiento más”.

“Promuevo la tesis de la importancia de reunirse con la OEA y colocar el tema de Venezuela ante ella nuevamente. De igual forma, tomar la carta del Cardenal Pietro Parolin y la carta del Secretario del Estado del Vaticano como la hoja de ruta”, puntualizó Arellano.