Caracas, 26 de enero de 2017.- “La reconciliación es el restablecimiento de la concordia y la amistad entre dos o más partes que se han visto enemistadas. Trabajemos sin descanso, desde todos los frentes, para restituir la unidad y la paz en Venezuela”.

Así se expresó el presidente de la comisión permanente de Cultos, Fomento e Impulso del Buen Vivir del Concejo Municipal de Caracas, Fernando Albán, durante la entrega del Premio Ecuménico de esta ciudad, en un acto celebrado en el Centro Diocesano de la Iglesia Anglicana Episcopal Venezolana en Colinas de Bello Monte, para reconocer los esfuerzos de las iglesias históricas de Venezuela por restaurar la paz y la unidad en el país.

La actividad coincidió con la clausura del “Octavario de oración para la unidad de los cristianos” que se lleva a cabo desde hace 20 años en la capital de la República y en ella se resaltaron los esfuerzo por la recuperación de la paz que vienen adelantando monseñor José Trinidad Fernández, obispo auxiliar de Caracas; monseñor Orlando Guerrero, obispo de la Iglesia Anglicana Episcopal Venezolana; el reverendo Akos Von Puky, pastor de la Iglesia evangélica-luterana; el reverendo padre Vasile Lungeanu, de la parroquia Ortodoxa Rumana San Constantino y Santa Elena; monseñor Abad Agustín Saab de la Orden Libanesa Maronita; el rabino Isaac Benzaquén, de la comunidad judía de Venezuela; y los pastores Samuel Olson, Gustavo Pacheco y Nelson Sevilla, del Consejo Evangélico de Venezuela.

Asimismo, se destacó la labor de algunos profesionales allegados a las iglesias como Ramón Antonio Pérez, Ramón Alfredo Aguilar Montaño, Marcos Trejo y Hernán Rubín, entre otros.

Transitemos el camino a la paz

El edil de Primero Justicia, manifestó que esta es la primera vez que se otorga el “Premio Ecuménico de la ciudad de Caracas” a los principales líderes religiosos de Venezuela y que el octavario de oración “es una respuesta muy explícita de la necesidad que tenemos todos los venezolanos de reafirmar nuestros puntos en común e iniciar un camino hacia la unión, la paz y la concordia”.

Albán reconoció que son más los puntos de coincidencia que unen a los venezolanos, que los de divergencia. “No dejemos que nos enemisten. Los venezolanos siempre hemos sido afables, solidarios, humanos y muy nobles”.

Se comprometió con el Consejo de Iglesias Históricas a seguir trabajando desde la comisión que preside en la Cámara Municipal para generar respuestas a la comunidad en los aspectos relacionado con el día a día. “La espiritualidad forma parte de nuestra cotidianidad”.

Promover el entendimiento

Por su parte, monseñor Orlando Guerrero hizo un llamado a la paz, al entendimiento y la reconciliación, no solo entre las diferentes religiones cristianas de Venezuela, sino entre venezolanos.

“En estos momentos en que se habla de reconciliación y diálogo, nosotros los cristianos tenemos que ser parte de ese llamado”, dijo monseñor Guerrero, al reconocer que “el acercamiento ha sido cada día más posible” entre las iglesias cristianas, a las cuales les ha tocado enfrentar “una realidad bastante dura”.