San Carlos, 05 de diciembre de 2016.- José Antonio Zavarce, dirigente de la Unidad en Cojedes encabezó una nueva jornada social comunitaria esta vez en el sector Las Delicias en San Carlos. “acompañado del equipo de Primero Justicia compartimos con los niños y vecinos de esta olvidada comunidad un desayuno de esperanza, esto como parte de las jornadas sociales que estamos realizando en diferentes sectores del estado. El objetivo de estas actividades es poder acompañar a nuestro pueblo en momentos difíciles como los que vivimos, donde cumplir incluso con tres comidas diarias se ha convertido en una especie de deporte extremo, algo ¡muy difícil! Para la familia cojedeña” aseguró Zavarce.

La dirigencia de la tolda amarilla ofreció un desayuno para 150 personas de la comunidad, servicio de asistencia médica, atención veterinaria para mascotas y actividades recreativas para los más pequeños.

“Nuestro trabajo tiene que trascender las fronteras de lo electoral, es momento de seguir al lado de nuestras familias que la pasan muy mal y esperan una pronta salida del gobierno actual para superar la crisis social, económica y política que padecemos los venezolanos. Continuaremos caminando y apoyando al pueblo en momentos críticos, para poder juntos conquistar un mejor porvenir”, informó el líder de Primero Justicia en Cojedes.

Por su parte, Henza Casadiego secretaria de educación municipal de Primero Justicia indicó que seguirán llevando a cabo este tipo de actividades “Para nosotros lo importante es la dignidad humana y calidad de vida de nuestra gente. No vamos a descansar hasta hacer posible un cambio de progreso en la vida de nuestros vecinos, el compromiso es seguir con estas jornadas sociales que impulsamos junto a Zavarce en San Carlos".

Por último, los justicieros denunciaron que además de la pobreza extrema que viven los vecinos, las condiciones en la que se encuentra “Las Delicias” son indignantes, debido a que no tienen calles de asfalto ni brocales, los servicios de aguas negras han sido puras promesas incumplidas, los servicios funcionan de forma deficiente, no llega ningún programa de distribución de alimentos, la inseguridad azota permanentemente y decenas de familias no tienen una vivienda de calidad.