Caracas, 16 de mayo de 2016.- Carlos Ocariz, alcalde del municipio Sucre, del estado Miranda, dijo durante una entrevista en Globovisión que el Gobierno no es quien decide si se hace el Referendo Revocatorio para este año.

Ocariz, apuntó que queda tiempo para revocar a Nicolás Maduro este año ya que ellos han hecho todos los pasos solicitados con tiempo desde el día 9 de marzo. Para el alcalde del municipio metropolitano el Consejo Nacional Electoral (CNE), “es en teoría un poder autónomo”.

Para el alcalde del municipio Sucre, las marchas no son para crear caos ni para victimizarse ante los personeros del Gobierno, sino luchar por un derecho que está plasmado en la Constitución Nacional y el los reglamentos del CNE.

“El día 2 de mayo se entregaron más de dos millones de planillas con firmas que fueron verificadas por testigos del Gobierno y de la oposición”, eso indica a la fecha ya debemos estar en otro paso, acotó el opositor.

SEGUROS

Los que firmaron deben estar seguros ya que “nosotros llevamos todos los pasos en paralelo”. Agregó que el referendo no pertenece a los partidos políticos ni a un solo sector, es del pueblo y los que quieren un cambio.

Según Ocariz, para que los personeros del gobierno tengan las firmas “se las dio el árbitro (CNE), o se las robaron sin el consentimiento”. Nosotros “no tenemos copias de firmas” solo tenemos el escaneo principal, aseveró el alcalde.

A su criterio el referendo no es el fin del mundo para nadie, “simplemente es para que se reordene la situación del país”. Expresó que el RR si es un derecho que tienen los ciudadanos y que ellos lucharan desde la Mesa de la Unidad Democrática (MUD), para que se dé el acto donde el pueblo se expresa con el voto popular.

"El CNE se ha hecho un experto para paralizar las elecciones y procesos electorales, para este año se deben dar las elecciones de alcaldes y gobernadores".

Acotó que si hay velocidad para algunas cosas “¿porque no hay celeridad para el proceso de los venezolanos?”, dijo explicando que hace al menos un par de años revisaron en mucho menos de una semana las firmas para derogar el decreto del presidente de Estados Unidos, Barack Obama.