Área Metropolitana, 19 de abril de 2016.- Este martes, durante el Cabildo Abierto convocado por la Mesa de la Unidad Democrática, el gobernador de Miranda y líder nacional, Henrique Capriles, insistió en que las cuatro rectoras del Consejo Nacional Electoral, “pretenden estar por encima de la voluntad de 30 millones de venezolanos”, al demorar la entrega de la planilla para recoger el 1% de las firmas que permitirán solicitar formalmente el revocatorio contra Nicolás Maduro.

“Tenemos más de un mes esperando. Las horas para la entrega de la planilla se están agotando señoras rectoras. Esto no es una amenaza, pero si no nos entregan la planilla nos movilizaremos por cada rincón de Venezuela hasta que la entreguen, porque el artículo 72 de nuestra Constitución establece que el Revocatorio es nuestro derecho y lo vamos a ejercer”.

Capriles dijo que la clave para lograr el cambio político que desea el país tiene su base en la fuerza del pueblo. “Tenemos que apelar a la fuerza del pueblo, porque no hay algo que Nicolás le tenga más culillo que a la voluntad del pueblo.  Es hora de avanzar. El revocatorio es el método ideal para conseguir el cambio, porque moviliza al pueblo. No olvidemos nunca que es el pueblo el que convoca y revoca”.

Asimismo, pidió a todos los integrantes de la Unidad estar a la altura del momento histórico que vive Venezuela. “No es tiempo de cálculos individuales, ya nos pondremos de acuerdo de a quien le tocará dirigir este barco luego del revocatorio. Es el momento de poner a Venezuela arriba, no podemos pensar en otra cosa. Debemos sacar a Venezuela de la peor crisis de toda su historia. Aquí lo que paga es ser más inteligente para poder vencer, esto no es un concurso de quien habla más duro o el que meta más miedo”.

También reafirmó que el pueblo necesita conducción para lograr el cambo político. “Nunca antes nuestro país había estado sumergido en una situación de violencia como esta. Es lamentablemente que pareciera no afectarnos que se linche gente en la calle. En Venezuela nunca se había hecho cola para comprar artículos de primera necesidad. Es increíble que en uno de los países con las reservas petroleras más importantes del mundo, no haya jabón para bañarse, ni medicinas para curar a los enfermos. Venezuela es una bomba que puede explotar y debemos evitar el estallido social. El pueblo necesita conducción y debemos dársela, porque nuestra gente ya no aguanta más decepciones, ni maltratos”.