Puerto La Cruz, 12 de marzo de 2016.-  Al solicitar el Gobierno la prórroga del Decreto de Emergencia Económica a la Asamblea Nacional, no sólo está reconociendo la autoridad del Parlamento venezolano, sino que debe tener claro que debe rendir cuentas en torno a los resultados de las medidas ejecutadas desde enero, con el fenecido Poder Legislativo otorgado al presidente Nicolás Maduro.

El planteamiento lo hizo el jefe de la fracción parlamentaria de la Unidad Democrática en la Asamblea Nacional, diputado Julio  Borges (PJ-MUD), en un hotel de Lechería, municipio Urbaneja de Anzoátegui, a donde acudió a un encuentro de concejales y diputados del partido Primero Justicia.

La solicitud del mandatario nacional llegó al ente legislativo el pasado viernes y en la sesión extraordinaria de este domingo, la mayoría opositora deberá debatir si se le otorga la prórroga o no a Maduro, para que aplique medidas  por cuanto  "ante la ofensiva económica y la disminución del ingreso petrolero, se requiere asumir políticas urgentes con carácter extraordinario que garanticen al pueblo la sostenibilidad  de la economía hasta restablecer satisfactoriamente tal anormalidad", se lee en el documento .

Borges aseguró que la primera vez el Ejecutivo nacional se negó a ir y hoy en día la situación es peor que hace 60 días  y ahora tiene que acudir a la AN , y debe rendir cuentas y le toca resolver esta crisis, "porque lo que ha hecho es sacarle más dinero al pueblo con nuevos impuestos y el alza del precio de la gasolina y la realidad es que tenemos un país con problemas más agravados".

Recordó que el Parlamento ha sorteado todos los obstáculos que le ha puesto el Gobierno para su funcionamiento, "incluyendo la negativa de los ministros a asistir a las interpelaciones y le hemos demostrado a Venezuela y al mundo que esta nación ya cambió y nos toca seguir haciendo valer esa mayoría que se nos otorgó, mediante el voto, el 6D, cuando el gran derrotado fue el gobierno de Maduro".

Afirmó Borges que el 90% de la población quiere un cambio  gubernamental y rechazó de plano, la violencia, un nuevo "Caracazo", un golpe de estado y cualquier tipo de conflictos.