Caroní, 30 de enero de 2016.- Desde hace año y medio aproximadamente, los habitantes y residentes de las zonas urbanas y rurales del municipio Roscio pasan calamidades para tener el servicio de agua en sus hogares. Así lo denunció este viernes 29 de enero el concejal Rubén Salazar, quien junto a los dirigentes del partido Primero Justicia (PJ- Caroní), advirtieron la irresponsabilidad de uno de los alcaldes del sur.

Salazar lamentó que la irresponsabilidad del alcalde del municipio Roscio, José Alejandro Martínez, no permita solventar la mencionada problemática, que somete a las zonas rurales como La Frontera, Camature, Santa Rosa, Cabeza Mala y Los Linderos, entre otras, a pasar meses sin una gota de agua.

“Hemos retrocedido al tiempo de las cavernas, mulas y bestias deben utilizar para trasladarse los habitantes a otras zonas rurales y adquirir el líquido”, dijo el concejal con preocupación.

El edil manifestó que la carencia del servicio al sector responde a una falta de voluntad política, puesto que en sesiones de la Cámara Municipal habrían aprobado dos créditos adicionales –recursos provenientes de la Gobernación del estado Bolívar- para compra de bombas de agua y la instalación de las mismas en los pozos profundos.

El primer crédito aprobado fue de 700.000 bolívares para la adquisición de dos bombas que distribuirían el vital líquido por las zonas y el segundo de 9.500.000 bolívares para la instalación de las mismas. El edil acotó que las bombas fueron compradas e instaladas pero, al paso del tiempo, se averiaron.

“Montaron un show con las bombas que trajeron, las instalaron, se dañaron y la información que nos dan los empleados de Hidrobolívar es que sacaron las bombas y tuberías de allí para llevarlas a otros municipios”, expresó Salazar.

No hay voluntad

Asimismo, refirió que la situación se agrava más porque no existen embalses aptos para recolectar el agua. El único embalse que existe desde hace 50 años surte a Guasipati y El Callao, el mismo fue pensado para una capacidad de 30 a 40 mil habitantes y hoy existen 70 mil en estas zonas.

“Es una manera irresponsable como el alcalde maneja el problema de agua. Ni la parte urbana, ni siquiera el cura tiene agua. No han implementado un plan de emergencia como la contratación de camiones para surtir a los sectores”, afirmó.

El edil Rubén Salazar y su equipo no descartan que exista un hecho de corrupción en el sector, puesto que no se justifica en obras o en recursos la cantidad de dinero que se aprobó. Para ejecutar la obra utilizaron empleados de Minerven. Presumen un complot o una estafa al municipio Roscio y sus habitantes.

Los residentes y vecinos del municipio del sur han realizado reclamos e introdujeron documentos y cartas para que sea atendido el problema, sin embargo, no hay respuesta.

Por ello, piensan llevar el caso ante la comisión de contraloría de la Asamblea Nacional para que sea investigado el alcalde José Alejandro Martínez.