Guanipa, 22 de julio de 2015.- La construcción de la Maternidad María Ojeda en San José de Guanipa se encuentra presuntamente paralizada desde hace tres meses, estando prevista su inauguración para finales del 2016 o principios del 2017 pero la misma tiene un avance a penas del 20%, así lo informaron, luchadores sociales y dirigentes vecinales.

José Nassar, luchador social, precisó que la construcción de la maternidad es una obra macro de la alcaldía del municipio Guanipa, iniciándose los trabajos con la inversión de 15 millones de bolívares, los cuales fueron aportados entre el ayuntamiento local, la  Gobernación de Anzoátegui y Pdvsa.

Nassar mencionó que en el primer trimestre del 2014 acudieron al despacho de la contralora regional, Yalile Parra, a fin de solicitarle una investigación que amerito  la desincorporación y colocación por segunda vez del material, por la presencia de tanquillas que no habían sido identificadas en los estudios previos al levantamiento de la estructura.

“Imaginamos que no hicieron el estudio como debía ser, desincorporaron el material y hubo que invertir otra cantidad de dinero. Estamos bien preocupados en lo que va de 2015 más 700 mujeres de Guanipa tienen que ir a consultas a otras partes. A final de año, vamos a tener más de 1.000 guanipenses que no van a tener identidad propia, ellos van a ser tigrenses, chamariaperos o hasta bolivarenses”, expresó. 

Al tiempo que destacó, que la Contraloría regional realizó la respectiva inspección a la construcción de la maternidad, solicitándole a la empresa encargada que es de Barcelona, rescindir del contrato.

La fuente resaltó que apelarán al artículo 51 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, que sostiene que se pueden dirigir peticiones a los funcionarios públicos de manera que se establezcan responsabilidades y aperturen investigaciones, así como también, el artículo 272 de Ley Orgánica del Poder Público Municipal que refiere que el control social es un mecanismo de participación ya sea de manera individual o colectiva para que fiscalicen y evalúen, a fin de que no queden inconclusas obras como en el caso de la maternidad.