Cabimas, 25 de mayo de 2015.- Enfermedades respiratorias, erupciones en la piel, anemia, parasitosis y cuadros diarreicos, fueron parte del resultado obtenido en torno a los malestares que padecen los habitantes del sector R1 de la parroquia Cabimas, posterior a la realización de la jornada asistencial este fin de semana.

Lo anterior es producto del olvido a las comunidades, por parte de los tres niveles de gobierno, que encabezan la llamada revolución bolivariana en el estado Zulia.

Eduardo Perozo, coordinador municipal de Primero Justicia dijo que no se justifica que  los sectores más desposeídos se encuentren desasistidos por la “acción de gobierno” sobre todo en un municipio que genera  tanta riqueza producto de la renta petrolera.

Puntualizó que las jornadas asistenciales del partido aurinegro, si bien no representan la solución total al problema, si representan una alternativa efectiva ante la falta de políticas efectivas de la revolución en materia de atención primaria de la salud.

“No tenemos los recursos del gobierno, pero con mucho esfuerzo gestionamos la manera de brindar apoyo a las comunidades, es una cuestión de humanidad, no de política y eso el gobierno no lo ha entendido” dijo.  

Otras afecciones encontradas en los residentes fueron de tipo musculo-esqueléticas y estomacales. Los asistentes recibieron medicación gratuita.

Los servicios ofrecidos fueron: Consultas de medicina general, pediátrica y odontológica, peluquería, asesoría jurídica, juegos, golosinas y regalos para los más pequeños.

“Nunca antes había venido alguien a darnos atención” afirmaron los vecinos

“Nunca antes había venido alguien a darnos atención” dijo Morelia Cedeño, vecina desde el año 2002, quien agregó que aunque cuentan con un CDI, allí no se consigue nada.

También se quejó del deficiente servicio de gas, hay agua pero se las racionan, tampoco hay vías de penetración por lo que no se benefician del servicio de transporte público, teniendo que caminar más de 3 kilómetros para acceder a el.

Yetsiré Luzardo, con apenas 5 meses en el sector, aseguró que vivir en Venezuela actualmente es vivir en un caos, porque no se consigue nada, no tienen buenos servicios y están a merced del hampa.

“Mi niña tiene que tomar formulas lácteas o, leche combinada con medicamentos, y  no hallo que darle” declaró con angustia.

Yudith Mogollón, habitante de R1 desde hace 4 años,  casada, madre de 5 hijos: “Estamos a la buena de Dios, si nos pasa algo en la noche cómo salimos de aquí y no hay nada cerca. El Gobierno no nos para”

Tanto la señora Morelia, como Yetsiré y Yudith no vacilaron en afirmar que en las venideras elecciones parlamentarias, votarían por un cambio para mejor porque la situación no se aguanta más.