Caracas, 03 de marzo de 2015.- Reunión de comisión de cancilleres de UNASUR (9 de febrero) Luego del anuncio de nuevos funcionarios venezolanos sancionados por el gobierno de Estados Unidos, Nicolás Maduro solicitó al Secretario General de la UNASUR, Ernesto Samper, el apoyo de la organización para crear un escudo protector alrededor de Venezuela ante estas agresiones y para evitar futuras acciones.

El representante diplomático, quien sostuvo una reunión con el presidente venezolano en Caracas el 04 de febrero, aseguró que llevaría toda la información proporcionada por el gobierno acerca de la situación interna del país y sobre este particular de las sanciones y será a ellos a quienes corresponda determinar las acciones a tomar. Tal como es de esperar, Samper aseguró que respalda a Venezuela ante cualquier intento de agresión y desestabilización como correspondería hacer con todos los países integrantes de UNASUR.

En este mismo sentido, el 9 de febrero se reunió de emergencia la comisión de cancilleres que siguieron muy de cerca el inicio del proceso de diálogo entre el gobierno y la oposición el año pasado. A este encuentro también asistió la canciller venezolana, Delcy Rodríguez y el Secretario General de la UNASUR.

Ricardo Patiño, el canciller ecuatoriano, fue el encargado de ofrecer las declaraciones luego de terminar el encuentro. Aseguró  que desde la UNASUR se buscarán los canales de diálogo que puedan favorecer el entendimiento directo entre Estados Unidos y Venezuela, aunque sin precisar cuáles serían las acciones concretas que va a tomar la organización para lograrlo. Por otra parte se refirió a la voluntad de la comisión de cancilleres y de la UNASUR misma de contribuir al diálogo interno. Finalmente fue anunciada la solicitud hecha a Uruguay, quien ostenta la Presidencia Pro Tempore del organismo regional, en persona de su canciller Luis Almagro para que sea convocada una reunión extraordinaria de los cancilleres de UNASUR de manera que sea abordado nuevamente este tema de las sanciones a funcionarios venezolanos. Patiño ni Almagro precisaron en ningún momento una fecha concreta para que se lleve a cabo este encuentro.

Venezuela, a pesar que ha contado con el respaldo de UNASUR, como corresponde diplomáticamente, no ha obtenido una victoria rotunda de esta maniobra. Los cancilleres que se han inmiscuido únicamente se comprometieron a ayudar al gobierno a comunicarse con Estados Unidos y, escuetamente, a convocar una reunión de cancilleres en algún momento, cuando las agendas puedan coincidir, tal vez en los próximos días o tal vez en las próximas semanas. Nada de lo que tal vez el gobierno hubiera esperado, como la convocatoria inmediata de una reunión extraordinaria de cancilleres que lograra un pronunciamiento contundente a su favor. No ha sucedido esta vez.

 Cuentas del Banco del Tesoro y la Tesorería Nacional en el banco HSBC

 Se ha destapado un escándalo de evasión de impuestos realizado a través del banco HSBC en Suiza.

El banco creó entre 2005 y 2007 todo un sistema en varios paraísos fiscales que  contribuiría a la evasión de impuestos.

Curiosamente Venezuela ocupa el tercer lugar con mayor saldo de cuenta, con 13100 millones de dólares.

Del total de esa cantidad, 12000 millones de dólares estarían registrados por el Banco del Tesoro y la Tesorería Nacional de nuestro país.

Rodolfo Marco Torres, presidente del Banco del Tesoro para la fecha de apertura de las cuentas, ha declarado que estarían completamente en regla, lo cierto es que los datos de la investigación realizada por el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación destapa la información contenida en una lista que había entregado en 2009  un ex trabajador de la entidad bancaria a la hacienda francesa y que precisamente forman parte de todo este entramado de evasión de impuestos auspiciado por el HSBC, en donde además se encuentran también vinculados artistas, políticos, deportistas, señalados de haber ocultado grandes cantidades de dinero para evadir impuestos.

 Relaciones Venezuela - España

 Venezuela y España han empezado este año con unas relaciones marcadas por la conflictividad.

Desde Caracas se ha denunciado una campaña de medios españoles en contra de Venezuela a raíz de las publicaciones del diario ABC en las que se hace referencia a las supuestas declaraciones del ex jefe de seguridad del presidente de la Asamblea Nacional, Diosdado Cabello, y sus posibles vínculos con el narcotráfico. También desde Venezuela se considera parte de esta campaña mediática lo que ha sido la estigmatización del vínculo del partido PODEMOS con los gobiernos de Hugo Chávez y Nicolás Maduro.

Ante esta situación, el 12 de febrero las empresas españolas que tienen presencia en Venezuela fueron citadas a una reunión con el vicepresidente de la República, Jorge Arreaza, el vicecanciller Calixto Ortega y el presidente de la Corporación Venezolana de Comercio Exterior, Ramón Gordils. En dicho encuentro las autoridades venezolanos habrían increpado a las empresas españolas a presionar al Presidente Mariano Rajoy para que este ejerza acciones que conlleven a detener los ataques hacia el gobierno desde medios españoles. De lo contrario se les habría amenazado con recurrir a la expropiación.

El gobierno español, en persona de su canciller José Manuel García-Margallo, declaró que han estado atentos a estas posibles amenazas del ejecutivo venezolano y aseguró que “es deber del gobierno defender a las empresas españolas contra las decisiones arbitrarias y contrarias a derecho”.

En este contexto de denuncias de campañas mediáticas en contra de Venezuela y posibles amenazas de expropiación hacia empresas españolas, Nicolás Maduro anunció haber dado la orden de realizar en España una exposición internacional sobre Venezuela para “demoler en vivo y en directo las mentiras allá de la derecha franquista”. Del 1 al 3 de marzo se estaría llevando esta feria que buscaría lavar la cara de Venezuela en el contexto de la crisis que vivimos actualmente.

No sólo han sido estas las causas de las diferencias entre España y Venezuela. La salida a la luz pública de un pago realizado en 2013 de parte de los gobiernos de Venezuela, Nicaragua y Ecuador a Juan Carlos Monedero por una cantidad de más de 425mil euros que no fueron debidamente declarados ante las autoridades españolas,  reavivó un enconado debate sobre el posible financiamiento de los países del ALBA, y específicamente de Venezuela, hacia la organización política PODEMOS, sumándose esto a las investigaciones que ya han arrojado que los principales líderes del partido de extrema izquierda recibieron más de tres millones de dólares entre el año 2004 y el año 2012 por concepto de diversas asesorías a varios organismos públicos en Venezuela.

A pesar que Pablo Iglesias, Iñigo Errejón y el  propio Monedero, principales cabecillas de PODEMOS, han repetido en diversas ocasiones que el dinero proveniente de Venezuela no fue utilizado para el financiamiento de su movimiento, en ningún momento han aclarado el destino final de estos fondos.

Todas las demás organizaciones políticas de España y el propio gobierno han pedido que se aclare la procedencia de los fondos que dieron origen a la creación del partido político, caracterizado por alabar el modelo de gobierno impuesto en Venezuela por Hugo Chávez.

 Anuncios de Nicolás Maduro sobre Estados Unidos

 Las relaciones entre Venezuela y Estados Unidos atraviesan otra crisis, cuestión esta que se ha vuelto reiterada entre ambos países. Esta vez Nicolás Maduro señaló a Washington de estar detrás de la planificación de un golpe de estado en nuestro país que, incluso, buscaría acabar con su vida.

Desde una movilización “antiimperialista” convocada en Caracas, el presidente venezolano anunció la prohibición de entrada al país de algunos líderes estadounidenses, la reducción de la delegación diplomática de alrededor de un centenar a sólo 17 funcionarios en Caracas, la necesidad de autorización de los diplomáticos para cualquier reunión realizada en Venezuela y la aplicación de visas para todos los ciudadanos estadounidenses que deseen ingresar a Venezuela.

Estados Unidos es, una vez más, un enemigo al que el gobierno de Venezuela enfila todos sus ataques, con la seguridad de utilizar estos reiterados impasses para distraer la atención de los verdaderos problemas de los venezolanos.