Mérida, 18 de diciembre de 2014.- El alcalde del municipio Libertador, Carlos García, evidenció este jueves su preocupación en torno al incremento en los índices de inseguridad en la ciudad, por lo que pidió al Gobernador de la entidad sea decretado cuanto antes el estado de emergencia para impedir resulten más ciudadanos afectados por este flagelo.
García enfatizó que la seguridad se ha convertido en el clamor de los merideños. Reiteró su disposición al trabajo en conjunto con los organismos competentes del estado y aseguró que desde la Alcaldía de Libertador, el Samat y la Policía Municipal (PM) han articulado operativos que reflejan una disminución en las incidencias delictivas vinculadas a las áreas que competen a la municipalidad.
“Como Alcaldía tenemos responsabilidades y competencias en las que hemos hecho aportes significativos que están orientados a garantizarla convivencia, la tranquilidad y la seguridad a los merideños”, dijo el burgomaestre capitalino, destacando la responsabilidad que recae en todos los involucrados para asumir el tema como prioridad en el estado y el país.
Incongruencias del Decreto 314
El Alcalde Carlos García también se refirió a la incongruencia que, a su juicio, significa la exigencia de la Procuraduría del Estado Mérida a través de una comunicación enviada a la Policía Municipal hace algunas semanas, en la que exhortan evitar interponer sanciones a los motorizados que, contraviniendo lo establecido en el Decreto 314,circulen en horarios no establecidos. “De seguir aplicando sanciones (…) incurrirían en responsabilidad civil, penal y administrativamente”,reza parte del escrito.
“Es decir, los que infringen la ley y la incumplen no pueden ser sancionados, pero los que la aplican tienen consecuencias por apegarse a un decreto que, al ser ejecutado, contribuye a la seguridad y al resguardo de la integridad y la vida de los motorizados”, consideró García.
Por la tranquilidad ciudadana
Asimismo, el director de la Policía Municipal, Victor Hugo Mora; la jefedel Departamento de Salud, Erika Lares; y el superintendente del Samat, Reinaldo González, dieron cuenta de las gestiones emprendidas en las respectivas áreas para “garantizar la tranquilidad ciudadana”, “aliviar la salud pública”, en torno a los accidentes viales y “hacer cumplir los controles que reposan sobre la venta y consumo de bebidas alcohólicas”.