Ciudad Guayana, 26 de octubre de 2014.- Después de la decisión del gobierno regional del estado Bolívar de cerrar el vertedero de basura, ubicado en el sector de Cambalache, ha despertado un gran malestar dentro de la comunidad que allí habita. Por ello, el coordinador de Primero Justicia en la entidad, Wilson Castro, se acercó a conversar con las familias para expresar su solidaridad y conocer de primera mano la situación por la que están atravesando. Además, los problemas de basura en la ciudad se han intensificado por la falta de medidas por parte del gobierno.

“Durante varios días hemos llevado a cabo una serie de recorridos por Guayana y percibimos que la crisis de insalubridad ha tomado fuerza. Desde cualquier avenida se observan grandes cúmulos de basura y esto al parecer se agrava por el cierre del vertedero de basura de Cambalache y la falta de coordinación de políticas públicas entre el ejecutivo regional y el municipal”, aseguró.

Destacó que en una visita al vertedero de basura de Cambalache pudo apreciar que sus operaciones están totalmente cerradas. Agregó que tuvieron la oportunidad de participar en una asamblea convocada por los vecinos de los siete sectores que forman parte de la comunidad de Cambalache.

“Le hago un llamado a la ciudadanía para que se solidarice con esta situación y con las familias que allí habitan, las cuales por un lado están agradecidas por el cierre del vertedero ya que fue un gran factor de contaminación que se generaba por la quema de basura. Sin embargo, hay que hacer presión para que el gobierno regional y municipal no olviden a las numerosas familias que también se han visto afectada por este cierre, debido a que era parte de su sustento económico”, indicó Castro.

El dirigente de la tolda amarilla le exigió al gobierno que desarrollen políticas subsidiarias para las familias del sector de Cambalache. “No queremos que queden en la calle, queremos se les dé un plan para que salgan de la incertidumbre. Ellos tienen una serie de proyectos los cuales deben ser asesorados por parte de los entes gubernamentales y nosotros desde PJ estamos a la orden. Queremos que la sociedad se entere que algunas familias están pasando hambre, ya que no tienen cómo llevarle comida a sus hijos y creemos que la sociedad debe pronunciarse para canalizar las formas para ayudar a estas personas tanto en lo económico como en materia de salud”.

Castro resaltó que no se puede dejar a esta ciudadanía a la deriva y sin ningún tipo de destino. El coordinador tiene la confianza que con un plan bien realizado y enfocado en el ser humano se pueden evitar malos ratos. “Estas personas lo que desean es trabajar y sacar adelante a sus familias. Por un lado se solucionó un problema pero se ha creado un problema para otros, pero les hago un llamado para que los mandatarios regionales y municipales se quiten los guantes y se pongan a trabajar seriamente por esta comunidad que hoy más que nunca necesitan de todos”.

Afectados se expresan

Santa Mendoza, habitante del sector de Cambalache, expresó que el gobierno al anunciar el cierre del vertedero no tomó en cuenta quienes laboran en dicho lugar. “Somos muchas las personas que trabajábamos allí. No solo somos nosotros sino hasta los indígenas buscaban su sustento del vertedero. Todos nos quedamos sin empleo. Ellos tuvieron que tomar las medidas adecuadas pensando en la gente que de allí sacan el pan para sus hijos”.

Medina le solicitó a los representantes del gobierno regional y municipal que se aboquen a solucionar el problema. “El gobernador del estado Bolívar, Francisco Rangel Gómez, y el alcalde de Caroní, José Ramón López, nos deben dar la cara. No solo deben aparecer para buscar el voto en momentos electorales. Sin embargo, hoy nos preguntamos si ellos nos van a dar trabajo a todos, pues le recordamos a la gente que nosotros somos recicladores”.

Por su parte, Daniel Núñez, habitante de la comunidad, indicó que del vertedero podía  solucionar sus problemas económicos. “Tengo dos hijos y económicamente dependía de la basura porque recogía el plástico y lo vendía. Somos muchos los afectado por ese cierre tan mal programado”, dijo.