Progreso Miranda: Falta de estimulación al sector productivo ha incidido en estancamiento del PIB en Venezuela


Caracas, 23 de septiembre de 2014.- Anaqueles de supermercados vacíos y largas colas a las afueras de establecimientos públicos y privados para conseguir los productos básicos como leche, harina, aceite, café y artículos de limpieza e higiene personal, ya son parte de la cotidianidad del venezolano. El escenario económico nacional está marcado por la inflación, el desabastecimiento y la escasez. Expertos en la materia aseguran que la crisis que atraviesa el país se debe a políticas erradas que han destruido la producción nacional.

En tal sentido, el Secretario para el Progreso Económico del estado Miranda, Raúl López, afirma que esta situación no es más que el reflejo de la falta de estimulación del sector productivo en los últimos 15 años. “La industria petrolera soporta prácticamente en su totalidad la economía venezolana. La gran responsabilidad del Gobierno es no haber estimulado otros sectores como agricultura o ganadería. En 15 años lo que han hecho es expropiar más de 3 millones de hectáreas de tierras aptas para cultivo y la realidad hoy es que esas tierras no producen”.

Dicha teoría es reafirmada por representantes de diferentes sectores del país, quienes sostienen que los altos niveles de desabastecimiento se deben a que las empresas cada día producen menos. El hecho de tener desde hace 40 años el mismo Producto Interno Bruto (PIB) demuestra que cada vez el país tiene menos capacidad de producir y de responder a compromisos con todos los sectores de la economía venezolana.

Por su parte, el director de la firma Econométrica, Francisco Ibarra, precisa que la economía del país ya está  en recesión, es decir, en crecimiento negativo lo que conlleva es a la disminución sustancial de la producción.

“El Producto Interno Bruto (PIB) está compuesto por todos los bienes y servicios producidos en la economía en un período de tiempo, lo lógico es que ese producto vaya creciendo, no que se estanque”, sostiene Ibarra, al tiempo que asegura  que de no crecer los niveles de producción en el país, es poco probable que el nivel de vida de los venezolanos mejore.

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