San Cristóbal, 19 de septiembre de 2014.- “Más de 140% aumentaron este año los uniformes escolares para educación inicial, básica y diversificada. Cómo es posible que en un país donde tenemos todas las herramientas para crecer como potencia mundial se den estos aumentos grotescos, y cada día le quede más cuesta arriba a los padres para garantizarles la educación a sus hijos. Es de admirar a esos padres que hacen hasta lo imposible para conseguir el dinero, no solo para el uniforme sino para libros y útiles escolares, cuyos precios están por las nubes”.

Así lo declaró José Gabriel Villamizar Camargo, dirigente juvenil de Primero Justicia Táchira, durante el Viernes Amarillo realizado ayer en la plaza Miranda de San Cristóbal, donde con pancartas en mano, la militancia aurinegra denunció el alto costo de los uniformes escolares y los sacrificios que deben hacer los padres para dotar a sus hijos de lo necesario para este regreso clases.

---A muchos padres que tienen hasta tres hijos en edad escolar, en diferentes niveles educativos, les toca comprar los uniformes por partes, porque no tienen cómo sacar en un solo momento todo lo que requieren. Un pantalón de gabardina se consigue entre 500 y 800 bolívares, las camisas ya sean blancas, azules o beige están desde 400 a 600, y por cada hijo deben comprar por lo menos dos uniformes para alternarlo, porque uno solo no le duraría todo el año escolar, y aunado al mono y la franela para deportes fácilmente superan por niño 4.251,40 bolívares de un salario mínimo, solo en uniformes, sin contar con el calzado que está por encima de los mil bolívares y la lista de útiles que fácilmente supera otro sueldo mínimo--.

Villamizar calculó que para poder comprar todo lo necesario del regreso a clases para tres hijos en edad escolar se necesitarían sumas exorbitantes de unos 38.000 bolívares, pues mientras mayor sea el joven en edad escolar, mayor es el costo de la ropa, y teniendo en cuenta que escasean hasta las telas para los uniformes, muchos padres deben comprar las tallas que consigan y luego mandarlas a ajustar, con lo cual se sigue elevando la suma.

---No es posible que las personas deban endeudarse hasta donde más puedan, para que sus hijos puedan educarse, porque ni con el sueldo mínimo de ambos padres alcanza. El poder adquisitivo de los venezolanos está cada vez más por el piso, por culpa de las políticas erradas del Gobierno nacional, que no ha sido capaz ni de garantizar todo lo necesario para este regreso a clases, cuando la educación es uno de los derechos fundamentales consagrados en la Constitución Nacional. ---, afirmó.

Finalmente, hizo un llamado al gobierno nacional para que se aboque a solucionar la crisis económica que afecta tanto a los padres, como a los vendedores que ven cómo se reducen igualmente sus ventas por la inflación desbordante y una producción cada vez más exigua.