Caracas, 24 de agosto de 2014.- El Secretario de Salud del Gobierno de Miranda, Gustavo Villasmil, explicó que la solución o “sacudón”, como lo catalogó el Ejecutivo central, para salirle al paso a la crisis del sistema de salud nacional no necesariamente pasa por una ronda de petición de cabezas.

“Hay que trascender la caza de cabezas para arribar al núcleo duro de la cuestión en el que creo nos vamos a sorprender del concierto que podemos hallar, de las comprensiones comunes a problemas tan complejos. Hay que reconstruir una oferta mínima y razonable de servicios. Eso pasa por incidir sobre cuatro aspectos: infraestructura, recurso humano,  el problema de las tecnologías y, por último, la logística, si alguno de esos elementos falla, por ejemplo no se puede dar anestesia en el quirófano”.

Insistió en que se debe comenzar por cimentar una buena base y esa base pasa por la atención primaria. “Yo no voy a poner en duda aquello que Barrio Adentro quiso ser eso, pero que no fue y la consecuencia es que vemos a los ciudadanos agolpados en los hospitales que quedan. El último hospital general importante de Caracas que se hizo fue El Llanito y, en Miranda, el Victorino Santaella. En el tema de las clínicas hay problemas concretos que tienen que ver con esos 4 elementos, no hay logística de suministros para el acto anestésico. Esa misma tragedia la tenemos en la inmensa lista de espera quirúrgica cardiovascular del Hospital Universitario de Caracas. La tragedia, la crisis en el sistema de salud nos termina tocando la puerta a todos”.

Señaló que la cabeza que habría que pedir es la de los que "despalillaron" alrededor de 900 millones de dólares destinados a rehabilitar  los hospitales de Caracas, al tiempo que se refirió al fracaso de la Misión Barrio Adentro, una iniciativa que buscaba ofrecer atención primaria a los venezolanos. Dijo que nadie puede dar cuenta feliz de lo que terminó siendo esa iniciativa del Ejecutivo central.

Durante una entrevista realizada en un portal de noticias, Villasmil también hizo referencia a un estudio del Instituto de Salud Pública de México según el cual reveló que “la Misión Barrio Adentro al constituirse como una red paralela al sistema de salud preexistente, terminó acentuando el desequilibrio en la distribución de recursos, ya que fragmentó aún más los recursos destinados a la salud en Venezuela. La operación misma de este programa no podía ser sostenible en el largo plazo situación que ya es evidente”.

También se refirió a lo que le ha costado al país el fracaso de esa iniciativa. “Un dato que viene de Pdvsa, que fue la gran financiadora de ese programa, habla de una erogación  entre 2003 y 2010 6.516 millones de dólares”.