Barquisimeto, 25 de julio de 2014.- La diputada por Primero Justicia en Lara, Sagrario Pérez, lamentó que en Lara, el tema de la salud tenga color político, y que por estas diferencias, no exista la colaboración del Gobierno Nacional para mejorar el servicio hospitalario en el Antonio María Pineda, donde se trabaja con un déficit presupuestario de 360 millones de bolívares.

Diputados de la bancada opositora del Consejo Legislativo de Lara, sostuvieron una reunión con la Directora de Salud en Lara, María Teresa Pérez  y el Director del Hospital Central Antonio María Pineda, Ruy Medina, para determinar las circunstancias bajo las cuales opera el centro asistencial y verificar una serie de denuncias suscitadas en los últimos días.

Pérez, señaló que según el director del hospital, se necesita un presupuesto de 460 millones de bolívares, de los cuales el Ministerio del Poder Popular para la Salud solo aporta un 6%, “la salud en Lara está bajo la administración de la gobernación del estado, sin embargo, no está descentralizada, el Gobierno Nacional tiene gran responsabilidad en la aprobación de recursos, además del pago al personal que depende directamente del Ministerio de Salud. Con un déficit presupuestario de 360 millones de bolívares, es una labor titánica la que realiza la directiva del hospital, para atender a pacientes no solo de Lara, sino de los estados Yaracuy y Portuguesa, que no cuentan con emergencia ni pabellones quirúrgicos”

Respecto al informe de la ONAPRE, sobre la reducción del presupuesto al área de salud, indicó que propondrá una comisión en el parlamento regional, que viaje a Caracas y presente el reclamo, “la ONAPRE, envió un comunicado al ministerio de salud para la reducción del 30% del presupuesto. No es posible que ante la escasez de insumos, falta de equipos médicos suficientes y la inflación que impide la adquisición de nuevas tecnologías, ahora se haga un recorte de presupuesto. Con la salud no se juega, y este gobierno está asfixiando al sector.”

Finalmente, exigió al gobierno culminar el comedor y la morgue, obras paralizadas desde hace más de cinco años, además, de colaborar con insumos realmente necesarios, para el correcto funcionamiento del hospital; a la par del mejoramiento de otros centro asistenciales en el estado, en los cuales también dejaron obras sin culminar, que bajarían la presión del hospital más importante de la región.