San Cristóbal, 22 de julio de 2014.- El diputado de la Asamblea Nacional por el partido Primero Justicia, Eduardo Marín, destacó este martes que “La salida” de la crisis actual no pasa por convocar una Constituyente, en un controvertido proceso en condiciones ventajosas únicamente para el gobierno nacional, sino por “lograr la mayoría en la Asamblea Nacional durante las elecciones legislativas del próximo año".

--- A falta de una mayoría en la Asamblea Nacional, la oposición no puede participar en el nombramiento de titulares de los Poderes Públicos, y de allí el control que el partido de gobierno tiene sobre todas estas instancias, lo que le permite actuar con total  impunidad y una corrupción galopante. Plantear una Constituyente en estas condiciones equivale prácticamente a un suicidio político, pero lo que sí podemos plantearle al pueblo que está cansado de la situación económica que actualmente se vive en el país, es que nos apoye en las elecciones legislativas del 2015, para iniciar un cambio político profundo y estructural, que nos permita poner un alto al desastre en el que Nicolás Maduro y su combo ha metido al país---, aseveró.

El dirigente regional de Primero Justicia dijo que no se le puede dar la oportunidad al régimen, de pisotear nuevamente los derechos políticos de los venezolanos, como lo hizo tras el referéndum revocatorio, cuando millones de ciudadanos vieron como los datos de sus firmas pasaron a entes públicos en una aberrante “Lista Tascón” que sembró el terror en los ciudadanos porque hasta la aprobación del trámite más mínimo pasaba por la revisión en “el sistema”.

---Los procesos constituyentes siempre se han impulsado desde el poder y con el control institucional del Gobierno, las "bases comiciales" de una Constituyente serán absolutamente favorables al oficialismo, empezando porque el proceso depende completamente de un árbitro electoral, cuando menos en tela de juicio, y el cual es el encargado de decidir cómo buscar las firmas, determinar su validez en el tiempo que consideren estimarlo, así como la forma de llevar a cabo el proceso en sí, su ejecución y el posterior manejo de los resultados. Por eso el camino a seguir es exigir el nombramiento de un nuevo CNE equilibrado, y enfocarse en lograr la mayoría calificada en el 2015, con la unión de todos los venezolanos que están en desacuerdo con la situación actual, porque de nada nos sirve mantener una  Venezuela divida en bandos--, aseveró.

Agregó que impulsar una nueva batalla electoral antes de las parlamentarias, incluso le permitiría al gobierno distraer la atención sobre graves problemas como la escasez, el alto costo de la vida, las fallas en los servicios públicos, la inseguridad, entre otros, además de la exigencia de liberar a los presos políticos como base del diálogo nacional.

Finalmente, afirmó que el mayor peligro sería que ganara el oficialismo en las actuales condiciones, con lo cual tendrían carta blanca para cambiar la Carta Magna y profundizar el Estado comunista que han querido imponer en los últimos años, cuyo único pie de tranca ha sido precisamente la actual Constitución Nacional, por lo que insistió en que no apoyará una iniciativa que podría terminar de cubanizar a los venezolanos.