Los Teques, 08 de mayo de 2014.- La directora de Ambiente del Gobierno de Miranda, Evelyn Pallota, aseveró que la falta de inversión y de un mantenimiento adecuado en el sistema hidráulico, contribuyó a la situación de sequía en el embalse El Lagartijo, el cual está afectando el 35% del suministro de agua en algunas zonas de Caracas, Valles del Tuy y Altos Mirandinos. “Lo que está pasando con el suministro de agua potable no es solo un problema por razones climáticas, sino también de gestión. Esta es una situación que pudo haberse contrarrestado. Ahora tenemos que esperar a que se recupere la capacidad de la represa, la cual, según ingenieros hidráulicos, se requiere de dos inviernos. No obstante, según el patrón meteorológico esto se traduce en dos años como mínimo”. 

Dijo que el país no cuenta con la infraestructura hidráulica suficiente para satisfacer la demanda. “En el país, durante los últimos 15 años no se han construido obras para el almacenamiento y distribución del agua, a pesar que la población y la edificación de vivienda han aumentado. Venezuela tiene un retraso de 16 años. Aquí no se ha construido obras de envergaduras que permitan satisfacer la demanda, y es ahí donde está el origen del déficit de agua que estamos presentando. El Gobierno nacional prometió para el año 2005 la puesta en funcionamiento del embalse Tuy IV, sin embargo, esta obra a la fecha no se ha terminado. Lo mismo ha pasado con el servicio de electricidad, el cual es un tema que está asociado con el agua, ya que en el país 70% de la energía depende de la generación hidráulica. De modo como no se ha invertido en materia de servicios, los venezolanos estamos sufriendo las consecuencias. Por ejemplo, en el 2009, debido a la fuerte sequía, nos vimos afectados por racionamiento de luz y apagones repentinos”.  

A propósito del Plan Especial de Racionamiento de Agua anunciado por Hidrocapital, Pallota señaló que esta medida de contingencia tenía que implementarse desde hace tiempo, con el objetivo de prolongar o impedir que el embalse Lagartijo alcanzara su nivel más bajo.  Explicó que los sectores más afectados con la restricción del agua son aquellos que están ubicados en zonas altas, donde el suministro de agua es posible a través del impulso de bombas, y aquellas comunidades donde existan varias cadenas de distribución del líquido, por su parte, en las zonas bajas el impacto será menor, debido a que por su ubicación el agua fluye sin inconvenientes.

Por otra parte, la directora de Ambiente Miranda exhortó a los entes competentes a emprender campañas de concientización e información para que la población conozca la realidad de los embalses hidráulicos, además para que tomen sus previsiones ante las restricciones y las consecuencias que esto puede generar, como la proliferación de larvas o bacterias que originan enfermedades como la diarrea, dengue y amibiasis.

Instó también a los venezolanos a tener un uso eficiente en el consumo de agua. “Como individuos hay que tener un comportamiento consciente para ahorrar el agua. No podemos desperdiciar el líquido, por el contrario tenemos que apoyar a mitigar la situación de racionamiento y tomar conciencia para conservar este recurso natural tan imprescindible para la vida”.