Los Teques, 10 de abril de 2014.- El Secretario de Salud del estado Miranda, Gustavo Villasmil, aseguró que la paradoja que se vive en el hospital Simón Bolívar de Ocumare del Tuy, con muchas de sus camas sin uso durante el año y salas de emergencia abarrotadas de pacientes “suplicando atención”, es una muestra de la situación de indefensión a la que el Gobierno central ha sometido a todo el pueblo venezolano. “Aunque dicho hospital no está bajo nuestra administración, nos duele la situación que atraviesa. Una situación que es una muestra de la caída acelerada de la capacidad de ofertar servicios de atención médica hospitalaria en toda Venezuela".

Precisó que, según el informe de gestión de ese centro asistencial correspondiente al año 2013, 52% de las camas hospitalarias estuvieron vacías durante todo el año. “Una cama de hospital no es un catre con un colchón encima; es la unidad administrativa desde la que se planifica todo el proceso de atención al enfermo. Así por ejemplo impresiona mucho que en ese centro, el intervalo de sustitución, que es el tiempo que transcurre entre que un enfermo abandona la cama hospitalaria y otro la ocupa y que en las clínicas privadas es tan solo de horas, se prolongue exactamente en una semana. Mientras eso ocurre, paradójicamente, los pacientes vegetan sentados en una silla de plástico en una emergencia, esperando que les den hospitalización. Esta es una realidad que se repite en prácticamente todos los hospitales que dependen del Ministerio del Poder Popular para la Salud,  en Miranda y en el resto del país”.  

Igualmente, destacó que en el referido informe de gestión se registre que el servicio de Obstetricia del mencionado hospital atendió tan solo a 915 parturientas teniendo que referir a otras 1629 hacia otros centros hospitalarios. “Esto quiere decir que por cada caso que atendió, tuvo que referir casi a dos hacia otros hospitales. En la mitad de los casos no atendidos, la causa de la remisión de la parturienta hacia otro hospital fue que no había médico para atender el parto o la cesárea. Entonces de nada vale contar con una estructura física sino existen quirófanos que funcionen, insumos, medicamentos y personal médico competente para prestar el servicio”.

Dijo que la situación de este centro asistencial es reflejo del deterioro de la capacidad de  producción y dispensación de servicios de atención médica en los hospitales públicos de Venezuela. “Sencillamente, no hay condiciones para prestar servicios en los hospitales públicos del país. La oferta de servicios está de capa caída. Los médicos tratan de resolver con los pocos recursos que tienen a la mano, pero lamentablemente los pacientes son los que pagan el ‘plato roto’, porque terminan siendo ‘ruleteados’ de centro en centro”.