Caracas, 11 de marzo de 2014.- El municipio Chacao en el estado Miranda ha sido el escenario de confrontaciones entre manifestantes y cuerpos de seguridad. Por sus calles han corrido la sangre, las bombas lacrimógenas, el agua de las ballenas y los destrozos de las tanquetas de la Guardia Nacional. También ha sido el lugar de marchas y vigilias. El alcalde de la jurisdicción, Ramón Muchacho, asegura que apoya la protesta, siempre y cuando sea pacífica y espera que cesen las manifestaciones para recuperar Chacao.

-­¿Qué responde a quienes señalan que no ha puesto suficiente orden en la localidad?-- ­Nuestra Policía de Chacao no tiene las competencias para intervenir en manifestaciones de desordenes públicos, tampoco los equipos. Lo que tiene es un arma de fuego que no se puede activar contra manifestantes que trancan una calle. Hay falta de orden público porque el Estado no lo ha podido garantizar en Chacao, ha hecho intentos y ha reprimido. Nos quejamos de que ha habido exceso en contra de los vecinos porque una cosa son los manifestantes que trancan una calle, y otra es que los cuerpos de seguridad lancen lacrimógenas dentro de los edificios, usan tanquetas para chocar carros y triturar motos o entren a la fuerza en las propiedades privadas. 

-­A un mes de las protestas ¿Se pueden cuantificar los daños en Chacao?-- ­En el campo público, más de 150 papeleras y pipotes quemados y destrozados, bancos de la plaza Altamira, aceras, demarcación vial, señalización, tumbaron postes, anuncios, letreros rotos y puestos en las barricadas. También tótems publicitarios dañados que representan un ingreso para el municipio. Hay vegetación afectada, edificios residenciales, al menos 10 comerciantes han reportado daños en infraestructura. Y también edificios públicos, por ejemplo, el del Ministerio de Transporte. Además, quemaron un transformador de la avenida Francisco de Miranda. 

-­¿Por qué no retirar las barricadas donde no hay personas?-- ­Nuestro personal tiene la orden de retirar las barricadas que están abandonadas. Sin embargo, ocurre que hay barricadas que al parecer están solas alrededor, y cuando las van a levantar aparece una persona y avisa a los demás para protegerlas. 

-­¿Cómo ve la demanda contra los alcaldes por no garantizar el libre tránsito?-- ­Es el uso de la justicia como arma política en contra de los alcaldes, tratando de amenazar la autonomía y la independencia. 

Todavía no es inminente que eso vaya a ocurrir, alertamos a la opinión pública, puede haber un uso político del sistema judicial para vulnerar la autonomía de las alcaldías. 

-­¿Hay posibilidades de que los inhabiliten? ¿Cuál es el procedimiento?-- ­En este país lamentablemente todo es posible, aquí hay altísima inseguridad jurídica y ciudadana. 

Ahora, no existe ningún motivo legal para plantear la inhabilitación de ningún alcalde de la oposición en referencia a lo que está sucediendo en las calles. 

-­¿Qué tiene que pasar para que la MUD se sienten a dialogar con el Gobierno?-- ­No puedo hablar por la Mesa, formo parte de ella y acato la línea política. Creo que el diálogo siempre es necesario, eso no significa claudicación, rendirse. El diálogo no significa cesar las protestas, no puede significar condicionamientos, tiene que ser para aproximarnos y ver si hay chance de avanzar en metas en común. 

Creo que en Venezuela no hay ni intento de diálogo. 

-­¿Qué le parece la actitud que ha tenido la Defensora del Pueblo, Gabriela del Mar Ramírez, ante los hechos recientes?-- ­Ante lo que está pasando necesitamos funcionarios que se tiren al piso por los derechos de los venezolanos. Aquí ha habido centenares de heridos y muertos y vemos que la Defensora está más pendiente de los intereses del Gobierno que los de la gente. Es un conflicto de intereses, porque ella tiene que defender a la gente del Gobierno. Ella misma es nombrada y forma parte del Gobierno. Es una ficha y no tiene autonomía.