Caracas, 24 de febrero de 2014.- La tarde de este lunes, el gobernador de Miranda y líder de la unidad democrática, Henrique Capriles, informó que no acudió a la Plenaria del Consejo Federal de Gobierno, porque no acepta chantajes. “No vamos a lavarle la cara a un Gobierno moribundo y represivo. Lo único que quería Maduro era un apretón de mano y una foto para decirle al mundo que todo está bien, cuando internacionalmente está siendo  calificado como genocida. ¿Cómo con una violación de derechos humanos como la que se está viviendo en el país vamos a presentarnos en el Palacio de Miraflores a discutir un tema administrativo?. Es imposible que lo hagamos, en solidaridad a las madres que hoy lloran a sus hijos fallecidos o torturados”.

Reiteró que el diálogo no puede ser condicionado ni tampoco puede hacerse bajo amenazas.  “Nos amenazaron con que si no íbamos, los proyectos que ya fueron aprobados y presentados por las comunidades no tendrían recursos para su ejecución. En su conciencia quedará dejar al pueblo de Miranda sin recursos para sus proyectos. Nadie puede ir a un diálogo con una pistola en la cabeza”.

Asimismo afirmó que el Palacio de Miraflores no es el mejor escenario para hablar de un proceso de pacificación. “Miraflores es una parte en este conflicto. Es el centro de operaciones donde se ordenan las represiones en el país. Jamás puede ser un lugar para el diálogo y la pacificación. Exigimos el cesé de la represión y la tortura y que se abran investigaciones transparentes”, al tiempo que solicitó la presencia de un árbitro neutral para facilitar el encuentro entre los venezolanos, “creemos que la Iglesia tiene la capacidad para convocar al diálogo, porque Nicolás está desprestigiado”.

Capriles aseveró que no se puede hablar de paz cuando al mismo tiempo se descalifica de “fascistas o nazis” a quienes protestan legítimamente. Dijo para que baje el clima de conflictividad en el país es necesario: el desarme de los grupos paramilitares; investigar a las empresas que recibieron dólares preferenciales y hacerles un juicio público, liberar a todos los detenidos que han participado en las protestas, incluyendo a Leopoldo López, dar una medida humanitaria al comisario Iván Simonovis y cesar la persecución por razones políticas de los venezolanos dentro y fuera del país.

El líder la unidad democrática aseveró que extraoficialmente se maneja hasta la fecha una cifra de 649  personas privadas de libertad en todo el país, mientras que otras 219 no han sido liberadas ni presentadas ante los tribunales. “Solo en la madrugada de este lunes, tenemos reporte que fueron detenidas 34 personas”.