Guanipa: “La participación de la gente en los proyectos de un municipio es lo más importante”


Maracaibo, 10 de febrero de 2014.- “Lo que antes era el patio trasero de Cabimas y de Ciudad Ojeda ahora es el municipio Simón Bolívar. Nadie creía que eso podía ser posible excepto por Franklin Duno Petit, un incansable luchador quien en 1995 consiguió que Simón Bolívar se conformara como municipio”.

Juan Pablo Guanipa, coordinador del partido Primero Justicia, recordó con admiración la labor de Duno durante su visita al barrio que lleva el nombre del primer alcalde de municipio Simón Bolívar en el sector GPL (Pozo de Gas Licuado por sus siglas en inglés) de la parroquia Rafael María Baralt.

Guanipa aseguró que Simón Bolívar es ejemplo de que cuando hay deseo, voluntad y empeño para hacer las cosas, se logran. Destacó que mucho falta por culminar para las comunidades de Simón Bolívar, pero en manos de los líderes comunitarios y políticos del lugar pueden transformar muchas cosas. “La participación de la gente en todos los proyectos de un municipio es muy importante. Estoy convencido de que con la fortaleza de los ciudadanos y con las ganas y el trabajo de los dirigentes pueden ir por buen camino”.

Para empezar

Inés Gutiérrez, vecina del barrio Franklin Duno Petit, manifestó que el primer problema que deben asumir las autoridades es el servicio del agua. “Desde hace 50 años que tiene nuestro barrio, el agua se la traen de pozos en camiones y surten los tanques en cada casa, porque a pesar de que en el 2003 Hidrolago elaboró un proyecto que se concretó en el 2012, las tuberías no han servido para nada. El agua sale amarilla, como si tuviera aceite y muchas veces huele a podrido. Volvimos a como nos surtíamos antes del fulano proyecto ese, porque esa agua ni para lavar sirve”.

Jesús Trompis, líder comunitario del sector, aseguró que uno de los peores problemas es el desempleo en el municipio. “Penosamente algunos padres de familia han optado por ponerse una cachucha y salir a la calle a robar para darle el sustento a sus hijos por culpa del desempleo. Las plantas petroleras emplean a personas de otros municipios y nos dejan a nosotros sin trabajo”.

Raiza Quero, habitante del sector, denunció que desde hace seis meses una comisión de la Gran Misión Vivienda Venezuela tumbó su rancho para construirle una casa, pero no han terminado. “Tiene apenas el piso y las tuberías. Dejaron de trabajar porque supuestamente no hay material. Así estamos seis familias del barrio y quedaron seis más que tienen sólo la promesa de una casa. Tienen que hacer algo por nosotros porque los que sufren son nuestros hijos”.

blog comments powered by Disqus