Caracas, 21 de enero de 2014.- El coordinador nacional de Primero Justicia Julio Borges, dijo este martes que “el diálogo entre todos los sectores del país tiene que ser un proceso obligatorio de todos los días”, si se quiere sacar a Venezuela de la crisis en que está sumida.

Sus declaraciones fueron ofrecidas durante una entrevista que ofreció a Eduardo Rodríguez en la emisión meridiana del Noticiero Venevisión.

Borges recordó que “quienes estamos fuera del gobierno, tenemos años pidiendo el diálogo. El diálogo es obligatorio, sobre todo cuando quieres sacar a un país de la crisis como Venezuela. Una familia donde nadie conversa no tiene oportunidades de progresar, lo mismo ocurre en un país”.

A su parecer el diálogo no se puede traducir en una foto, “no puede ser que tú y yo nos tomemos para luego decir que estamos dialogando, el diálogo tiene que ser un proceso de todos los días, es como una mata que debes regar todos los días para que dé frutos”.

El también diputado a la Asamblea Nacional, considera que el diálogo tiene muchos puntos en agenda pues fueron demasiados años sin hablar.

“Un primer tema a debatir es el respeto. No podemos seguir en una política donde el Presidente, los ministros y sus allegados se relacionen con el país insultando a los demás, a los medios, a los periodistas, a los dirigentes políticos, a los comerciantes”, puntualizó.

Borges fue tajante en aseverar que es necesario desarmar el discurso de la violencia, del odio y de la confrontación que han venido sembrando quienes militan en el oficialismo. “Diosdado Cabello es el máximo ejemplo de eso, parece que está todo el día en un discurso de división”.

“El primer tema que tiene que ver con el respeto tiene que llevar a lo siguiente: nadie es dueño de Venezuela. Yo puedo ser el Presidente de la República, pero mi condición de Presidente es para estar al servicio de los demás y no para ser dueño del país. Ese chip se lo tienen que cambiar quienes están en el poder”, dijo.

El segundo tema a debatir es lograr el cambio de actitud. “No puede haber reconciliación si no hay arrepentimiento, si no hay un cambio profundo y eso tiene que darse en Venezuela”.

El parlamentario cree que ese cambio de actitud tiene que traducirse en hechos concretos como el abordaje del tema de la violencia e inseguridad en Venezuela. Lamenta que el Gobierno haya manifestado voluntad política para atender este grave flagelo sólo tras la muerte de la actriz y ex miss Venezuela Mónica Spear.

Acerca del diálogo que sostuvieron representantes del Gobierno central y las televisoras, Borges manifestó que es éste necesario siempre y cuando se aporten temas valiosos. “Creo que es falso plantear que el tema de la violencia tiene que ver con los contenidos de la televisión y las telenovelas. Eso es no ir al punto crucial de un tema tan importante como es el tema de la violencia”.

Para él, el Presidente de la República debería obsesionarse con el desarme de la población, una bandera impulsada desde hace años por Primero Justicia. “Si en lugar de abordar el tema de la violencia con todo lo que implica (población armada, drogas, desempleo, deserción escolar) y reconocer que el problema existe, responsabilizo de ella a las telenovelas, entonces no estoy viendo bien el problema”.

Propuso al Gobierno convertirse en un gran estimulador de la producción nacional para generar más empleos y productos hechos en Venezuela, y detener las importaciones indiscriminadas que sólo atentan contra la producción nacional.

Borges planteó que el diálogo no se traduzca en cómo frenar la iniciativa del sector privado, sino en cómo fomentar la cooperación entre sectores público y privado para beneficiar al país. “Tenemos que convertirnos en un país que desarrolle riquezas”.

El diálogo, considera, no debe circunscribirse exclusivamente al tema de la violencia sino abarcar otras áreas como la economía.

“El gran salto que tiene que dar el país es que en lugar de comprar todo afuera, nos pongamos la meta real, concreta e inmediata de crear el producto Hecho en Venezuela. Esto va a generar marcas venezolanas y recursos venezolanos”, insistió.

Pidió a los venezolanos reflexionar en torno a la guerra económica. “La verdadera guerra económica es que el país está paralizado, el Gobierno no estimula la economía sino que pelea con quienes pueden generar riquezas y al final todo eso se traduce en una economía donde hay demasiada inflación, escasez, desabastecimiento y desempleo”.