Diversos representantes del Gobierno de Miranda como, Adriana Délia y los diputados regionales de la entidad, Armando Briquet, Richard Guevara y Michelle Ferrandina, denunciaron que durante la gestión de Diosdado Cabello en la Gobernación de Miranda se detectaron irregularidades por un total de BsF 79 millones 285 mil.Rafael Guzmán, procurador de Miranda señaló que luego de una revisión exhaustiva de los expedientes de la administración saliente, que han sido denunciadas tanto por el propio Gobernador (Capriles Radonski) como la Secretaria General de gobierno, se percataron de prácticas reiteradas de pagos a la carrera, pagos dobles, sobreprecios y contrataciones de obras sin licitación.Tenemos una serie de denuncias que constituyen daños al patrimonio público. Diosdado Cabello -como gobernador del estado Miranda- era el responsable de los bienes y del dinero público que le pertenece a los mirandinos. Dinero que debió haber sido empleado en mejorar la calidad de vida de los mirandinos y no ser utilizados en gastos superfluos para satisfacer caprichos de individualidades, agregó.El procurador mencionó específicamente a siete irregularidades: La primera se refiere a gastos millonarios en hoteles. Según Guzmán, en los hoteles Alba Caracas y Gran Casino, en el 2008, la Gobernación de Miranda gastó la cantidad cercana a 10 mil millones de bolívares. Además, explicó que fue comprado un hotel por 1600 millones de bolívares, que está en perfecto estado, en Los Altos Mirandinos y nunca fue usado por la gobernación. Con los gastos hoteleros pudieron haber comprado cinco hoteles, como se compró el hotel San Diego.En segundo lugar, denunció que pareciera que no había otro, el gran proveedor del estado Miranda era el Instituto de Previsión Social de las FFAA. Esta empresa pública, dirigida por el Ministerio de la Defensa, le vendía la gran mayoría de los insumos a la gobernación de Miranda, desde un bloque hasta un vehículo. En dos años se gastaron más de 115 mil millones de bolívares. Guzmán puntualizó que dicha empresa era regentada por un primo del ex gobernador, llamado Ramón Rafael Campos Cabello, que también es hermano de Luís Campos Cabello que fungió como director del despacho del gobernador.Denunció pagos dobles de un mismo vehículo, con el mismo serial de carrocería, de motor, y misma placa. el primer pago fue mayor que el segundo.Sobre remodelaciones de oficinas y baños de directores de institutos, Guzmán expuso como ejemplo la remodelación en el piso uno de la sede del Instituto de Vivienda de Miranda. Para esa remodelación se pagaron 421 millones de bolívares (…) Para la remodelación de unos baños y un pasillo. Asimismo, señaló que la primera empresa contratada no hizo nada y se procedió a realizar otra contratación por el mismo pago.Dijo que en Corpomir y en la Corporación de Servicios de Miranda se registraron gastos por el orden de 26 mil millones de bolívares en compra de inmuebles, que en su mayoría no están ni siquiera avalados como corresponde. Puso como ejemplo un terreno comprado en la zona rural de El Hatillo por 2040 millones de bolívares, así como una bienhechurias en el barrio 12 de Petare por las cuales se pagaron 250 millones de bolívares.

El procurador condenó que la modalidad de la contratación de obras en el estado Miranda era las declaratorias de emergencia y las ejecuciones sin contrato. Las obras se ejecutaban y luego se pagaban. Acotó que para el momento de las elecciones, se evidenciaron un conjunto de obras transferidas a dos órganos del poder nacional, es decir doble transferencia de obras a doble pago y que no están en ejecución. Igualmente, explicó que su despacho evidenció obras por el orden de los 27 mil millones de bolívares.Denunció la existencia de nóminas fantasmas que cobraron 46 mil millones de bolívares aproximadamente. Había pagos dobles, había cedulas de identidad que no correspondían al nombre de la persona, además se encontró que dichas personas tenían 72, 80, 89, 99 años, expresó.Por último, el funcionario refirió ingentes gastos en proselitismo político, en pago a cooperativas por pegar pendones, pintada de murales y traslados en moto de personas a los mítines políticos