Caroní, 02 de noviembre de 2013.- Leche, mantequilla, harina, aceite, azúcar… todo lo tienen los militantes de Primero Justicia. No porque estén acaparando o porque formen parte de una “guerra económica”, sino porque los llevan impresos en un grupo de pancartas que dejan muy en claro su colocación en los abastos y supermercados venezolanos: “no hay”.
El coordinador de Justicia en la Calle y candidato a concejal por lista de la Mesa de la Unidad Democrática (MUD), Iván Yáñez, cree que esa es la única forma de ver esos productos en Venezuela: en fotos, porque a juzgar por el inventario de los anaqueles, lo que se puede decir que abunda es la escasez.
Es así como el candidato quiere denunciar el desabastecimiento, que paradójicamente se ha convertido en el pan nuestro de cada día para todos los venezolanos. Recuerda que su partido siempre ha sido crítico de la forma como el Gobierno nacional ha deteriorado la calidad de vida de los venezolanos, gracias al “fracaso” de sus políticas económicas y su “falta de voluntad” para corregir el modelo.
Yáñez lamentó que la ciudadanía no pueda acceder a los alimentos de la canasta básica por falta de producción de rubros en el país, y que cuando lo consigan tengan que pagar hasta cuatro veces su valor por la escasez y la especulación que pululan en el mercado.
Insistió en que el Gobierno nacional tiene la posibilidad de corregir el problema, no a través de la importación de alimentos sino favoreciendo la producción nacional. “Si no se produce seguiremos en lo mismo”, comentó.
No más exhortos
Luego de considerar el problema, y lo que a su juicio es la falta de disposición del Gobierno para garantizar el derecho a la alimentación, el candidato a concejal por la MUD no plantea un exhorto al Ejecutivo, sino su salida del poder. Yáñez se mostró partidario de un cambio de gobierno por la vía democrática, y que ese cambio comienza el 8 de diciembre con las elecciones municipales.
“Estamos claros que desde el punto de vista municipal es difícil implementar nuevas políticas económicas, pero sí creemos que a través del 8 de diciembre podamos tener nuevos gobernantes honestos, serios, que realmente se preocupen por la comunidad. Con este cambio vamos a comenzar a abrir un camino lleno de oportunidades para que la gente comience a creer en la inversión nacional”.
Como candidato a concejal se comprometió a trabajar con sus demás compañero de fórmula en caso de llegar al poder, para generar políticas públicas que puedan apalear la situación de escasez y la especulación con los productos alimentarios de primera necesidad, pero ¿cómo?
El candidato propuso el desarrollo de un estudio sobre las capacidades productivas del municipio. Considera que Caroní, por sus potencialidades agrícolas, es el lugar idóneo para la producción de rubros que ahora se importan. También manifestó su intención de trabajar con el gobierno regional para articular esfuerzos que permitan apalear la situación de desabastecimiento en Ciudad Guayana.
El candidato a concejal de Caroní por la lista de la Mesa de la Unidad Democrática (MUD) Iván Yáñez, dio sus declaraciones en las afueras del Supermercado Santo Tomé del sector Los Olivos, en Puerto Ordaz, donde los propios vendedores informales dieron fe no solo de la situación de desabastecimiento, sino del alza en los precios de los productos agrícolas.
Uno de ellos es Alexander Jiménez, quien vende frutas con su padre en la acera vecina al supermercado desde hace unos 15 años. Vende la piña en 40 bolívares la unidad; el kilo de la lechosa, en 15 bolívares; el de cambur, en 25; el de melón en 30; y el de naranja, en 20.
“El cambur se puso caro, antes estaba en 15 (bolívares el kilo), y el melón también, que antes se conseguía en 20, 25 (bolívares el kilo)”, explica.
Alexander se refiere solo a esos productos, pero confiesa que en general todos los precios se han ido por encima. Compra su mercancía en el Mercado Mayorista, en San Félix, donde el incremento en los precios lo obliga a hacer lo mismo para no tener pérdidas. No es un lujo que pueda darse en estos tiempos, en los que la demanda de sus productos no es la misma de antes. “Hay días buenos y días malos, pero antes sí se vendía más”, señala.