Caracas, 12 de mayo de 2021.- Desde quienes lamentablemente están en el poder, se vuelve a la carga nuevamente con el proyecto del denominado “Estado Comunal”. Desde su primera aparición en las hojas de propuestas de Chávez cuando presentó el proyecto de reforma constitucional en 2007 y habló de la Nueva Geometría del Poder, el tema ha sido un debate muchas veces silente. pero en todos los casos presente y en construcción continua por parte del oficialismo.
Hoy existe todo un andamiaje institucional y legal que le da piso a la construcción de este modelo comunal, hablamos de un ministerio que luego de varios formatos hoy se denomina Ministerio para Las Comunas y Movimientos Sociales, que plantea en su visión y misión la intención de atender a la población más vulnerable del país y la idea de devolverle el poder al pueblo mediante un esquema profundamente ideologizado, un organismo que ha manejado durante sus distintos momentos una enorme cantidad de recursos y ha centralizado todo el proceso de construcción de consejos comunales y financiado cualquier cantidad de proyectos de inversión y de creación de empresas llamadas de propiedad social.
Este esquema comunal tiene además todo un conjunto de leyes que le dan un sustento legal incluso al margen de los preceptos constitucionales. Hoy existen en plena vigencia 7 leyes orgánicas que desarrollan todo el tema del llamado poder popular, las comunas, contraloría social, consejos comunales o el sistema económico comunal, todas estas leyes que tiene carácter de orgánicas y constituyen un despropósito legislativo que luce incomprensible y desordenado.
A esto le sumamos que se están presentando al país dos propuestas de ley que buscan reforzar esta especie de imposición por acto de ley de un modelo comunal, estas son la llamada Ley del Parlamento Comunal y la Ley de Ciudades Comunales que vienen como una especie de gran remedio por parte de un poder legislativo cuestionado en su legitimidad de origen.
El tema de Las Comunas y del Poder Popular es un intento bastante acabado por parte del poder, de ir trasformando el modelo político, económico y social del país a la calladita, sin estridencia y utilizando los pocos recursos que tiene la nación para seguir proponiendo por vía centralizada, partidizada e ideologizada un nuevo orden del país.
Y esto debe ser un asunto que importe a todos, flaco favor le hacemos a la comprensión de este proceso que sigue en marcha si lo remitimos al espacio político y no pasamos a reconocer que los cambios que se impulsan con escasa consulta y mucha desinformación, serán determinantes para la vida de la nación y determinantes para la vida de nuestras familias, que están moldeando un nuevo modelo económico que es un experimento que va contra el concepto de propiedad privada y que su éxito va a afectar el emprendimiento y el aporte individual de las personas en la sociedad.
El tema comunal no es un asunto de los políticos, aunque deba ser tratado por nosotros, este es un tema que debe abrirse a un gran debate nacional para tener conciencia sobre lo que está sucediendo y lo que se pretende con ello.