Caracas, 09 de noviembre de 2016.- Días muy difíciles se están viviendo en nuestra Venezuela, de eso no existe ninguna duda, avanzando en muchos aspectos y retrocediendo en algunos otros, la dinámica define el orden en cada caso; pero también se está trabajando con un objetivo cierto y es lograr el cambio que muchos anhelan y que es necesario para lograr una mejor convivencia entre todos.
Es bueno recordar que luego de una buena cantidad de años, de aciertos y desaciertos, la mayoría de las organizaciones con fines políticos existentes en el área de la oposición al gobierno actual y otras que se han ido conformando en el camino, finalmente se agruparon en la conocida Mesa de la Unidad Democrática (MUD), también conocida como la UNIDAD.
Por otra parte, no se puede ocultar que al ser una organización multipartidista, conformada con organizaciones de distintas corrientes, es perfectamente normal que existan diferencias entre ellas, exactamente como ocurre en el seno familiar de muchos de quienes leen en este momento la presente reflexión, donde existen discusiones entre hermanos y porque eso ocurra, no dejan de ser familia; por lo tanto no tiene que satanizarse el hecho de que muchas veces no concurran en acuerdos absolutos dentro de la MUD con respecto a líneas de acción política a tomar.
En este mismo sentido llama mucho la atención que sobre todo a través de las redes sociales una gran cantidad de personas que teniendo posiciones disidentes o no acorde con las de la MUD -siendo muy respetables dichas posiciones por cierto- se enfocan en atacar cuanta acción toma la instancia política que representa a muchos en esta lucha contra el peor gobierno de la historia de Venezuela; repito, no siempre tenemos que estar de acuerdo, pero de allí a atacar constantemente existe un trecho, sobre esto se tiene que reflexionar, porque no se le hace ningún favor a la lucha que se está librando si se asumen posiciones que favorecen al oficialismo más que a la oposición.
Hace unas semanas una cantidad de personas apoyaron que se solicitara la ayuda al Papa Francisco, la MUD actuó, se pidió esa ayuda y se obtuvo respuesta, ahora que el enviado especial del Vaticano logró que se sentaran a conversar, entonces es malo desde el Papa hasta el último que lo apoye, entonces hay que preguntarse: ¿Que logramos con esas arremetidas? ¿A quién benefician?; por lo tanto y en vista a las cosas que ocurren, lo que se tiene que tener es disposición y aceptar que en los procesos como en el que nos encontramos, ambas partes tendrán que ceder en algo, aunque no guste, pero de ese modo se obtendrán triunfos mayores y dichos triunfos serán para los que nos encontramos actuando de manera correcta, eso se tiene que entender.
La historia está plagada de circunstancias como las que ocurren en Venezuela, el próximo 27 de noviembre en Santa Ana, un hermoso y apartado pueblo de Trujillo, en los andes venezolanos, se va a conmemorar, un año más del día en que estando en plena batalla, los generales Simón Bolívar y Pablo Morillo se dieron el abrazo con el cual sellan los tratados de Armisticio y Regularización de la Guerra, que derogaban la guerra a muerte y en los que se acordaba una tregua de seis meses; las reuniones previas se dieron incluso mientras caían soldados de ambos bandos y aun así se logró un objetivo mayor.
Igualmente durante la segunda Guerra Mundial, rondando ya los últimos días del mes de enero de 1945, estando en pleno conflicto, algunos representantes oficiales japoneses cercanos al emperador del Japón, perseguían unos términos de rendición que protegieran la posición del emperador. Estas propuestas, enviadas a través de canales británicos y también estadounidenses, quedaron recogidas en un dossier de 40 páginas que confeccionó el general Douglas MacArthur, presentándoselo posteriormente al presidente Franklin D. Roosevelt el 2 de febrero de ese año; es decir existían conversaciones y se estaba en guerra.
Por lo tanto, lo que se infiere de la propia historia, es que las acciones que se tomen, conjuntamente en las llamadas mesas de conversación, acuerdo, diálogo o negociación no son excluyentes la una de la otra; además es bueno aclarar que comparto totalmente también la posición de que tampoco se puede ser parte de un diálogo prolongado en el tiempo que no traiga ningún resultado al final, en eso soy enfático, pero tiene que darse la oportunidad a quienes están involucrados en el tema, para que más pronto que tarde ofrezcan resultados de las gestiones emprendidas.
Para terminar pido que con la intervención del Vaticano, el mal gobierno se vea en la obligación de actuar correctamente, por nuestra parte, a los de la oposición, nos corresponde seguir empujando juntos para obtener los resultados positivos que nos beneficien a todos.
Quiero terminar con una frase del músico estadounidense Jackson Brown que definitivamente es para que todos reflexionemos: “Pregúntate si lo que estás haciendo hoy, te acerca al lugar en el que quieres estar mañana”, así de simple y sencillo.