Caracas, 13 de noviembre de 2014.- Tanto en Venezuela como en distintos países del mundo se ha presentado el panorama “Estudiantes Vs. Militares”, donde siempre la irreverencia de los jóvenes y las ganas de poner en pie sus lucha por reivindicaciones justas salen adelante, sobre todo ese “gas del bueno” que un día mencionó el difunto presidente Hugo Chávez, pero la realidad es más ruda cuando sale a la luz el aparataje brutal y opresor que conforma la FANB; tanto así que en la actualidad los jóvenes universitarios han sido llevados a terrenos tan difíciles y delicados, que han hecho desandar caminos andados en la educación universitaria y aunque la juventud venezolana sigue luchado incansablemente por un presupuesto justo para las universidades, existe un gobierno con casi 16 años en el poder que cada día trata de estrangular cada vez más la educación.
Es preocupante ver que por un decreto presidencial se anuncia un aumento de sueldo en todos los niveles de la Fuerza Armada Nacional, y ojo al dato que no estamos hablando de cualquier cifra, en un 60 % al cuerpo de sargentos, 50 % para oficiales y generales de división y 45% para mayores generales, almirantes y generales en jefe, incrementos de salarios mucho mayores que los recibidos por los educadores de nuestro país.
Ahora la realidad de la universidad venezolana es crítica, deprimente, tanto, que hasta a muchos darían ganas de llorar, que las casas de estudio en la que se forma el futuro del país (Médicos, ingenieros, arquitectos, licenciados, comunicadores entre muchos otros), desde el 2006 han trabajado con un mismo presupuesto y con una inflación a cuesta, que no se sabe si llega a las nubes, si pasa a la estratosfera o si está llegando a otro planeta, pero sin duda alguna ha sido un factor importante para que nuestras universidades día a día vayan decayendo.
La universidad venezolana esta viviendo la ignorancia de un gobierno que prefiere la compra de un arma a la compra de un libro, la inversión en entrenamiento militar en vez de aumentar el presupuesto para que exista mayor investigación, y que los estudiantes y profesores tengan mayor conocimiento, a tal punto que hasta ahora las universidades sólo han recibido entre un 25 % y un 30 % del monto solicitado para el 2015, con este presupuesto nuestras casas de estudio no se fortalecen; en la UCV aprobaron un 35% del presupuesto solicitado y hay casos más críticos como la UC y la USB que solo adjudicaron el 25 % de los recursos requeridos.
Ahora nos queda reflexionar y preguntarnos…
¿Qué quiere hacer este gobierno con la educación venezolana?