Caracas, 08 de julio de 2022.- Es uno de los dirigentes de base de Primero Justicia en el estado Miranda y lleva el tema comunitario en su abolengo. Gabriel Santana llega a la redacción de Contrapunto puntual a la cita acordada para evaluar cómo los dirigentes y militantes que trabajan en las parroquias y municipios perciben el proceso.
Nos explica porque una elección de segunda grado en su partido puede darles una mayor equidad representativa de todos los sectores del país a los responsables de la toma de decisiones de la organización a nivel nacional.
Es partidario de primarias abiertas para toda la oposición y cree que este proceso interno le dará fortaleza a un partido al que le han “perseguido, encarcelado y asesinado dirigentes”.
-¿Cómo va el proceso de elecciones internas en Primero Justicia?
--El 21 de noviembre hubo un punto de quiebre en la política y se sintió en los partidos, en Primero Justicia, una necesidad de renovación, reconducción, de replantearnos como organizaciones de oposición. El 21 de noviembre nos dejó una foto muy clara y en PJ entramos en un proceso de reorganización que pasó por definir los estatutos de cómo íbamos a renovarnos, cómo iba a ser este proceso de relegitimación de autoridades. Esto duró los primeros meses de este año y se anunció el proceso de elecciones internas donde la militancia va escoger sus autoridades parroquiales, municipales, regionales y nacionales.
-Esas autoridades son las que terminan eligiendo la Junta Directiva Nacional.
--La gente vota directamente por las autoridades de la parroquia, el municipio y la región. En el caso de lo nacional votas por unos delegados, que es una lista de 25 personas, más los representantes de las regiones que son el presidente y vicepresidente regionales. Así se conforma el Comité Político Nacional que termina teniendo más de 200 personas de todo el país y, ellos en ese seno, 15 días después de la elección, deben decidir la Junta Directiva Nacional.
-¿Cuál es la misión de esa Junta Directiva Nacional?
-Hay dos cosas que debe definir muy rápidamente: Cómo nosotros, como partido, debemos escoger el precandidato presidencial, y esas serán las mismas reglas para escoger los candidatos a concejales, diputados, alcaldes y gobernadores para 2025. En segundo lugar el partido, en su replanteamiento, tiene muy presente a la diáspora, no solo los venezolanos que están fuera del país sino a la gran cantidad de dirigentes políticos de Primero Justicia que hoy están fuera y cómo nos podemos organizar, cómo podemos fortalecernos.
-¿Por qué en un país que elige directamente a su presidente, gobernadores y alcaldes, diputados nacionales, regionales y concejales, Primero Justicia opta por una elección de segundo grado? ¿No es disonante con la tradición política del venezolano?
-Es para que exista un mayor debate en el Comité Político Nacional y sea una Junta Directiva que tenga representación de todos los factores nacionales que allí van estar y van a debatir. Todos los elegidos en el Comité Político Nacional pueden ser postulados a la Junta Directiva Nacional que estará conformada por 21 personas.
-¿Cómo conviven las corrientes de Primero Justicia en el trabajo de base?
-En el trabajo en las bases el debate de las corrientes es menos trascendente que lo que se puede ver a nivel nacional. En el caso de Chacao y de Miranda, que lo vivo muy de cerca, la discusión gira alrededor de los proyectos locales y regionales que tiene el partido. Esa discusión sobre si te alineas con uno o con otro dirigente nacional no es tan representativa. La discusión se concentra en los proyectos que son viables, que existen a nivel local y regional, y cómo ellos se van organizando y estructurando entre sí. En las bases no se vive una discusión si eres caprilista, ocaricista o guanipista. Dentro de una equipo político, en Chacao por ejemplo, hay gente que se siente identificada con el liderazgo de Guanipa, otros como mi caso nos sentimos identificados el liderazgo de Enrique, y otros capaz que con el de Ocariz.
-Entonces no hay “cabeceo” en las bases por las tendencias que son naturales en los partidos.
-Y más viviendo una elección presidencial como la que se avecina. El partido tiene varias personas que aspiran y eso hace que algunos se sienten identificados con uno o con otro. Por eso queremos que pase este proceso del que salgamos fortalecidos.
Transformaciones y… ¿peligros?
Señala que dentro del universo de los partidos que hacen vida en la Plataforma Unitaria, Primero Justicia “hace un transformación profunda y creo que quedarán unos liderazgos importantes como el de Roberto Patiño, Jesús Armas y José Guerra en el Municipio Libertador. El liderazgo de Andrés Schloeter (Chola) en Miranda es una muy buena señal. Hay probabilidades de que la dirección nacional del partido la conduzca una mujer. Eso sería un mensaje poderoso”.
Santana agrega que esperan en Baruta “una incorporación muy importante que dará un mensaje a un partido que está apostando a una renovación, con una nueva generación que está asumiendo responsabilidades importantes”.
-Siempre que los partidos pasan por procesos como este, existe la posibilidad de fractura. En Primero Justicia hay gente que dice que las primarias deben ser abiertas con todo el mundo y otros que “exigen derecho de admisión” para medirse. ¿Cómo puede repercutir eso en la unidad del partido?
-Lo más importante de este proceso es que en los últimos años con Julio Borges fuera del país, Tomas Guanipa que estuvo mucho tiempo fuera, la conducción política del partido fue bastante inestable. Lo que va ocurrir es el fortalecimiento de Junta Directiva y de la toma de decisiones. Si esa dirección nacional aprueba que las primarias sean los más amplias posibles, que es mi posición personal también, le tocará a todos los dirigentes del partido acatar esa decisión.
-¡Y quien no esté de acuerdo se va!
-No tiene que ser así. Hay también una disciplina partidista, como en todas las organizaciones democráticas de cualquier índole. Eso ocurre así en todas. De hecho había dirigentes del partido que no estaban de acuerdo con participar en las elecciones pasadas, como el caso de Juan Pablo Guanipa. Paradójicamente la gran victoria política de Primero Justica fue en el Zulia, con Rafael Ramírez en Maracaibo. Lo importante es que se recobre el peso de la Junta Directiva Nacional y que esas decisiones se acaten. No como sucede ahora que un dirigente del partido dice A, otro dice B, y tanto la opinión pública como la militancia no entendemos la posición del partido.
-¿Este proceso busca darle coherencia a Primero Justicia?
-Coherencia y una reinstitucionalización. Debe darse una línea coherente frente al “gobierno interino”, una línea coherente frente a cuál es nuestra ruta para salir de Maduro, frente a las primarias presidenciales, primarias de alcaldes y gobernadores, cosa que hubiera hecho mucho bien hace apenas unos meses. Por eso comencé hablando del 21 de noviembre en donde se evidenciaron los problemas más grandes de la oposición, dentro del partido y de ahí nace este proceso que ya tocaba. Los procesos cada seis años, la última fue en 2014, tocaba en 2020, pero llegó la pandemia. El proceso se hace porque tocaba y creo que era una necesidad de la dirigencia en todos lados del país. Hacía falta renovar, pasar por un proceso de legitimación interna. En la mayoría del país hay consenso, pero habrá mediciones en algunos estados.
-¿Y cómo ha sido ese proceso de consenso? ¿Lo sano no es contarse?
-No ha sido sencillo. Te puedo hablar por Miranda en donde se ha dado un proceso de negociación. ¡No eran los que estaban y ya! Había dos planchas dispuestas a medirse y al final se llegó a un consenso.
-¿En dónde va a darse la medición voto a voto?
-A nivel regional, hasta ahora, en Monagas y Trujillo. A nivel municipal son más los casos de las mediciones.
-¿En Miranda?
-Aquí logramos armonizar los criterios en todos los municipios.
-¿Así de fácil?
-No. Desde principios de este año un grupo de dirigentes de más de 15 municipios planteamos la posibilidad de presentar una plancha de renovación. Comenzamos a girar el estado y a ganar fuerza. Las personas que estaban en la Junta Directiva también plantearon su opción. Fueron dos o tres meses de negociación, de giras en las que cada plancha le planteaba a la militancia sus propuestas. Hicimos un Comité Político en donde la militancia se expresó. La mayoría de los municipios preferían consenso a la elección y eso generó presión a ambas planchas para favorecer una solución consensuada.
-¿Cuál es entonces el planteamiento en el estado Miranda?
-No vamos a girar alrededor de un proyecto regional, como lo veníamos haciendo. Vamos girar alrededor de 21 proyectos locales. Las personas que van a asumir la conducción de Miranda vienen de la dirigencia municipal de Sucre, Urdaneta, Guaicaipuro, Los Salias, Zamora, Plaza, los Valles del Tuy, de todos los ejes del estado. Todos están representados en la Junta Directiva. Esa es visión en conjunto, es que el gran proyecto de Primero Justicia en Miranda.
Más equidad en las decisiones
Hablando de los mecanismos de democratización señala Santana que la preocupación giraba en torno a que todo el estado estuviera representando.
“Nos pasó en el pasado que la mayoría del equipo venía Sucre, entonces no era una dirección que en la que tuvieran peso cada uno de los ejes del estado”, sostiene.
Por otra parte hace hincapié en el tema del reconocimiento de las mujeres en los cargos de dirección. “Pasa mucho que vas a una reunión de líderes de zona y son 80% mujeres. Luego vas a una reunión de dirigentes y son siete hombres. Eso es parte de lo que queremos cambiar”.
-Usted habla de renovación. ¿Qué es lo viejo en Primero Justicia?
-Este es un partido que tiene 22 años, que llegó a ser la primera fuerza de oposición a nivel nacional. La segunda fuerza en el parlamento después del PSUV. También tenemos un partido con una dirigencia muy golpeada por el Gobierno. Tenemos perseguidos en el exilio, otros encarcelados como Juan Requesens, otros asesinados como Fernando Albán. En la cotidianidad a veces se pierden todos los retos y las cosas que han tenido que lidiar la dirigencia de PJ. Parte de la renovación es armonizar los esfuerzos de los dirigentes que estamos en Venezuela y los que están en el exterior. Todos estamos haciendo esfuerzos por el país en los espacios que nos ha tocado y eso es un trabajo complementario.
En este momento Santana se detiene y puntualiza: “Creo que tiene que haber un balance entre la experiencia que, por ejemplo, tienen los hermanos Guanipa, Capriles, Ocariz y Borges y las nuevas generaciones que están desarrollando un trabajo en las bases, que tienen de primera mano el pulso de la calle, de la realidad que se vive, del lenguaje de los nuevos votantes y sus demandas. Que sienten como los jóvenes que se quedaron, que sienten como los jóvenes que se fueron porque hay una identificación natural”.
“De esa renovación es de la que estamos hablando. Que nadie se equivoque y piense fuera del Primero Justicia (adentro lo tenemos claro), que aquí hay irrespeto y se quiere el desplazamiento de quienes se han esforzado por construir y sostener esta organización. Estamos hablando de la sinergia de un partido que madura con el camino recorrido y que avanza con la fuerza de quienes emergen naturalmente en los nuevos espacios que se están construyendo en el país”, sentencia Santana.
-Explíqueme bien… ¿Hay una exigencia de una renovación generacional?
-No siento que sea un tema generacional. Para mí renovación es que un dirigente de experiencia como José Guerra asumirá el partido en Libertador. Eso es renovación. José Guerra tiene un perfil distinto y no ha tenido rol de conducción dentro del partido. Eso es renovación. Felicidad Villegas, que fue la única candidata mujer en Miranda y la única que se midió en primarias, pasa de la dirigencia municipal a la regional, eso es renovación.
¿Y en la calle?
-¿Cómo hacer para conectar con la gente? Usted habla del trabajo en el partido, pero las organizaciones políticas parecen estar de espaldas a los problemas de la gente. ¿Qué van a hacer de la puerta para fuera?
-Estos meses fueron para ordenar la casa. No podemos ser una organización creíble sin la casa en orden. A partir del 9 de julio viene un proceso de reconectar con la gente.
-¡Muy bien! ¿Eso cómo se hace?
-Hace tres años tú y yo hablábamos de los problemas ambientales o del matrimonio igualitario y se diría: “No pana estamos en dictadura. Esos son temas que a la gente no le interesa”. Mira la movilización que hizo la comunidad Lgbtiq+.
-Más grande que la de cualquier partido político.
-Así es. A finales del año pasado hubo una movilización por la defensa de los árboles de Caracas y fue también importante. Allí hay una sociedad civil que se moviliza, ávida de participar, de involucrarse. Allí hacemos la lectura de lo que moviliza y motiva a la gente. Antes la política era el primer tema nacional, hoy será el décimo cuarto. A la gente le da fastidio hablar de política.
-Y entonces… ¿Cómo hace un político si la política le importa un “cuerno” a la gente?
-Primero, reivindicar la política.
-En ese proceso la gente se desconecta y les increpa: “Me vas a venir con la misma paja otra vez”.
-Muchos políticos dicen que “hay que hablar menos de política y más de los problemas de la gente”. A eso respondo: ¡La política son los problemas de la gente! Es estar ahí con la gente.
-¿Cuáles son los problemas de la gente?
-El tema de los servicios públicos en el país. El tema medioambiental se ha vuelto muy importante. La salud mental es un tema sobre el venimos trabajando y otro es la inseguridad, que aunque ha bajado, es también una preocupación de la gente.
Gabriel Santana señala que “está pesando mucho el tema económico”.
“La gente se divorció de la política y se empató con el tema económico porque necesita resolver las demandas inmediatas. La gente dijo: No me importa la política, yo voy a darle pa’lante con Maduro en el poder o con quien sea”, indica el dirigente justiciero.
Finalmente, señala que “la tarea es conectar con esos temas, hacer el trabajo político y que la gente entienda que puede haber unas mejoras leves. Es cierto que ya la inflación no es de 200% mensual, es 10%, pero eso mucho y si queremos un país serio hay que buscar un cambio político real. Tenemos dos pasos cercanos, que parecen lejos y que son las primarias presidenciales y una elección del Presidente de la República, pero la política debe ir girando sobre los temas que habla la ciudadanía”.
Foto: Cortesía Contrapunto