Maracaibo; 05 de septiembre de 2018.- La putrefacción de aguas servidas da la amarga bienvenida al nuevo año escolar a los estudiantes de la Unidad Educativa José Ortin Rodríguez, en la parroquia Cacique Mara del municipio Maracaibo. La basura, escombros y el descuido de su fachada no hacen justicia a la voluntad de los pocos docentes y obreros que dicen presente en la institución para recibir a los educandos. “Trabajamos con las uñas y esto lo hacemos por los niños, tenemos toda la disposición y con eso intentamos darles lo mejor” confiesa una docente, que prefirió no ser identificada por temor a represalias.
Ante la realidad que aflige al personal educativo y obrero, por solicitud de la comunidad del sector, Primero Justicia Zulia hizo acto de presencia para denunciar las deplorables condiciones de las instituciones educativas – al menos un 65 por ciento de las escuelas del estado no están aptas para el inicio de clases - que ponen entredicho las declaraciones de Nicolás Maduro sobre el incremento de un 7 por ciento de la escolaridad. “El ausentismo es agravante. Solo en este colegio, con una matrícula de más de 600 niños, hay solo inscritos 148 y a la hora del receso, no contabilizamos más de 50” denunció Patricia Cueva, secretaria de Justicia Familiar.
El área de preescolar del colegio, tomado por Fundaeduca hace dos años, sigue esperando ser rehabilitado. Actualmente, los docentes reubicaron a los niños a otra aula, que no cuenta con los requerimientos para atender a los más pequeños del plantel. “El colegio no cuenta con agua, la inseguridad los afecta, los cortes eléctricos también y en las noches, les roban los pocos bombillos que aún quedan”.
Según relató, Briseida Barrios, representante de un estudiante del Carmelita Morales, la realidad de este colegio no es diferente. “Los niños deben hacer sus necesidades en el patio porque no tienen aguas en los baños. Nos piden una colaboración de 20 soberanos para que ellos puedan comprar cepillo, lampazo, escoba, desinfectante, porque eso ni eso tienen los obreros”. El personal docente informó que tienen previsto sumarse al paro laboral a partir de este 4 de septiembre, exigiendo reivindicaciones laborales.
Entre bonos y amenazas
Cueva rechazó que se pretenda sobornar a los padres con un bono de 200 soberanos – que a su juicio para nada alcanza – solo con el propósito de que los padres inscriban a los hijos en el colegio, sin verificar realmente las razones por las que hay el alto índice de deserción escolar. “¿Qué futuro hay para Venezuela sin educación? Los niños no logran llegar porque no hay transporte público, porque los padres no tienen cómo trasladarlos, porque no tienen qué darles de comer y ya los colegios no cuentan con comedores escolares, no tienen ni siquiera un cantina en funcionamiento”.
Celebró que la comunidad haga valer su derecho a continuar formando a los más pequeños y demande la calidad que les están negando. “El colegio está negado a morir. La gente de la comunidad intenta mantenerlo vivo. El Consejo Comunal realizaba llamadas para intimidar la auditoría ciudadana que nos pidió la comunidad. Los representantes nos pidieron estar presente y aquí estamos, Primero Justicia seguirá acompañándolos en su denuncia, defendiendo la voz de sus hijos, la voz de esos niños que no pueden salir a estudiar porque no tienen ni qué comer, porque incluso les toca trabajar para llevar algo a la mesa”, acotó.