Barquisimeto, 04 de noviembre de 2017.- “El hambre y las necesidades no tienen tilde político”, dijo el concejal de Iribarren Ibrahím Querales, tras visitar a los abuelos que viven en la Casa Hogar de Miguelina, la humilde vivienda ubicada en la carrera 22 y 23 con calle 14, que alberga alrededor de 9 ancianos duramente afectados por la crisis que se vive en Venezuela.
Lamentablemente el hambre no distingue edad, y en el país se agudiza cada vez más esta penosa situación, su despensa está totalmente vacía, la carencia de medicinas es otros de los factores que los afectan debido a lo que ya todos los venezolanos conocemos.
A pesar de la falta de recursos y su avanzada edad, Miguelina se encarga del cuidado y la atención de estos abuelos, “Gracias al alcalde Alfredo Ramos logramos cambiar todo el techo hace unos meses, porque esto era una casita de barro, pero con ayuda hemos logrado acomodarla, para que nuestros abuelos tenga un espacio digno donde descansar y sobrevivir”, comentó Miguelina.
Nuestro equipo de gestión logró reunir algo de ropa e insumos médicos para llevarles a los abuelos, con una merienda para alegrarles la tarde y olvidar un poco esa dura situación.
“Como funcionario público debemos velar por este tipo de caso, todos los que puedan aportar con cualquier insumo, alimentos, ropa, enseres, medicina y colaborar con la casa hogar será muy útil para el grupo de ancianos, llamamos a los gobernantes, nuestros abuelos están muy vulnerables ante tanta precariedad. El hambre y las necesidades no tienen tilde político y Todos Somos Responsable de Todos”, mencionó el concejal Ibrahim Querales.