San Cristóbal, 23 de noviembre de 2016.- El diputado de Primero Justicia por el estado Táchira, Eduardo Marín condenó la decisión del presidente Nicolás Maduro de retirarse de la mesa de diálogo, y aseguró que esta disposición “dejar ver el desprecio del régimen en contra de la crisis humanitaria y social que viven los venezolanos”.
A esto se refirió el parlamentario, tras el anuncio realizado este miércoles por el dirigente nacional y gobernador del estado Miranda, Henrique Capriles Radonski sobre la paralización de la Mesa de Dialogo, que era acompañada por el representante del Vaticano, presidente del Consejo Pontificio para las comunicaciones del estado vaticano, Claudio María Celli y los expresidentes José Luis Rodríguez Zapatero (España), Manuel Torrijos (Panamá) y Leonel Fernández (República Dominicana).
Marín explicó que desde su posición ha tenido que ver de cerca a los tachirenses que padecen los embates de una crisis económica sin precedentes, “los padres de familia no tienen los medios para mantener a sus hijos y esposas. Las madres solteras deben hacer lo imposible para conseguir la comida diaria para sus pequeños. En el Hospital Central de San Cristóbal vemos a familiares desesperados rogando por los medicamentos, y yo podría seguir enumerando las historias que el mismísimo Maduro pudo aliviar con solo permitir la ayuda humanitaria”.
En opinión del legislador los venezolanos, incluso quienes adversaban al diálogo guardaban una esperanza para que no hubiese un derramamiento de sangre, pero “hoy Maduro apostó lo poco que les queda de Gobierno al derramamiento de sangre al levantarse de la mesa de diálogo, y eso es lo que queríamos evitar. La vida de un venezolano vale mucho para que por estos políticos fracasados tengamos que salir a las calles como carne de cañón”.
El representante de Primero Justicia aprovechó la oportunidad para hacerle un llamado a la comunidad internacional, “sabemos que la justicia internacional actúa cuando ven sangre en las calles, pero desde esta oposición les decimos que no lo vamos a permitir, es hora de actuar. De nada vale avanzar en materia de derechos humanos cuando se permite que un dictadorzuelo en pleno siglo XXI someta a su pueblo a una guerra civil”.