San Cristóbal, 28 de febrero de 2016.- “No puede ser que siga muriendo gente en los hospitales por falta de insumos, no puede ser que la gente siga siendo atropellada y humilladas en las colas por comida, porque sencillamente un señor no termina de entender que ya no puede gobernar más. (…) Desde ya nosotros estamos trabajando la vía constitucional del cambio de gobierno y la salida de Nicolás Maduro del poder porque es la única forma que permite que los venezolanos puedan avanzar”.
Así lo expresó el diputado de la Asamblea Nacional por el Táchira y coordinador político regional de Primero Justicia, Eduardo Marín, durante una entrevista en el programa Aló Buenas Noches, de El Venezolano TV, al ser consultado por los periodistas Carla Angola y Carlos Acosta sobre las posibles vías constitucionales para un cambio de Gobierno.
---La salida de Nicolás Maduro es algo que se viene precipitando no solamente porque existen las condiciones en la Constitución sino porque la gente lo está pidiendo a gritos. Cuando la gente votó 6 de diciembre, no lo hizo solo porque quería una Asamblea distinta, sino porque en el fondo lo que quería es un cambio de modelo, porque todos estamos claros, el país ya concluyó y los pocos que quedaban se convencieron, de que el presidente no va a cambiar ni va a poder resolver los problemas de la gente. Y como lo dijimos siempre, si el gobierno no cambia, cambiamos al gobierno---, aseguró Marín.
El dirigente de Primero Justicia resaltó a través de este medio internacional, que de las vías planteadas, “la primera que se le ocurre a todos los venezolanos es la renuncia, que como lo han dicho algunos pudiera ser voluntaria, pero también pudiera ser producto de una presión social, de la gente exigiéndole al presidente que definitivamente renuncie, porque sería la vía más expedita, la menos traumática y la que permitiría llegar en un corto plazo para lograr un cambio de gobierno tomar las medidas urgentes que la gente hoy está demandando”. Sin embargo, aclaró que como esta vía depende exclusivamente de Maduro, es necesario activar los demás mecanismos.
“No podemos descuidar ninguna vía, porque todas son perfectamente viables”, subrayó Marín, recordando que Primero Justicia ha promovido un referendo revocatorio tras haberse cumplido los tiempos constitucionales, confiando en la fuerza del pueblo que está cansado de tanta humillación y entendiendo que la población unida, sorteando los obstáculos que haya que superar, debe ser la que convoque y revoque un gobierno nefasto como el de Nicolás Maduro.
Explicó que junto a un referendo revocatorio impulsado por la población, se encuentra la enmienda constitucional para acortar el periodo presidencial y eliminar la reelección, la cual por ser una función exclusiva del Parlamento nacional solo tiene un obstáculo: el Tribunal Supremo de Justicia, “que tiene una ametralladora constitucional que frena todo lo que la Asamblea decide” y aseguró que dentro del Parlamento hay una comisión que ya está trabajando en “lograr un cambio de ese TSJ”, y además de ampliar el número de magistrados poder revocar los nombramientos que hizo la Asamblea saliente.
Conciliación frente al odio
Por otra parte, Marín recordó el asesinato del joven Kluiverth Roa, por parte de un funcionario de la Policía Nacional Bolivariana, recordando no solo que días atrás de la protesta presentada en las inmediaciones de la Ucat, había sido aprobado la contención de manifestaciones con armas de fuego sino que ya se había dado un precedente con uso de armas mortales, días atrás que Kluiverth recibiera un disparo en la cabeza, después de rogarle al PNB por su vida.
En este sentido, al recordar que su asesino fue un joven más, destacó que este PNB “irónicamente fue criado en ese escenario de resentimiento desde los inicios del gobierno de Chávez, que en el fondo es un gobierno que se sustentó en eso, en el mensaje de odio y en el momento que ese mensaje de odio inició, este muchacho tendría quizás 8 años” y que el producto de ese discurso fue este tipo situaciones.
Por ello, aseguró que es necesario difundir un mensaje de conciliación frente al discurso violento que han utilizado los gobiernos de Chávez y Maduro que ha marcado el carácter y visión de muchos jóvenes venezolanos. “Ahora no pueden ser los verdes, o los amarillos, o los azules, los que empiecen a sembrar resentimiento contra los rojos”, dijo el parlamentario.
“Al tachirense es difícil venderle el socialismo”
Igualmente, Marín se refirió a la tensión que hay en la frontera colombo-venezolana por el cierre, que ha agravado la crisis económica y ha separado muchas familias, sometiendo a su población a constantes humillaciones y cercenando toda posibilidad de poder cruzar para intentar paliar la grave crisis de productos básicos y medicamentos que existe en el país.
Explicó que al tener frente a un país totalmente abastecido y próspero al otro lado de la frontera, “al tachirense es difícil que le vendan esa ideología del socialismo, esa mentalidad de que la culpa de todo es del imperio, menos del gobernante. Es difícil que le vendan un proyecto político que ya lleva tanto tiempo y no genera resultados, cuando al lado tenemos una ciudad como Cúcuta, que se ha desarrollado, que ha crecido, producto de la época de gloria en que los venezolanos iban allá a gastar”, afirmando que el comercio colombiano aprovechó la bonanza venezolana para crecer y ahora “al colombiano que cruza la frontera lo tratan como delincuente”, cuando en un país productivo podrían ser vistos como una oportunidad y no como amenaza.
En resumen, el dirigente de Primero Justicia dijo que al país solo le queda un cambio de modelo político y económico, y que es necesario lograrlo pronto antes de que se produzca un estallido social a través del “menú constitucional” que permite la salida del poder de Nicolás Maduro.