Maracay, 03 de julio de 2015.- Profundamente indignada por la desidia y negligencia con la cual las autoridades nacionales y regionales han manejado el problema ocasionado por las inundaciones en el Alto Apure, estado Apure, la diputada al Consejo Legislativo del estado Aragua (Clea), Betsy Bustos, conminó a las autoridades a dejar de lado las celebraciones banales y a abocarse a resolver los verdaderos problemas que aquejan a los venezolanos.
“Mientras Maduro celebraba en cadena nacional el aniversario de la Misión Robinson, Guasdualito quedaba sumergida en el agua ante la mirada indiferente de las autoridades”, reclamó.
Bustos se solidarizó este viernes con los habitantes de los municipios que conforman el Alto Apure, quienes perdieron sus viviendas y pertenencias como consecuencia de las torrenciales lluvias que han caído en los últimos días y que sacaron de su cauce a los ríos Sarare y Arauca.
La población mayormente afectada es Guasdualito y se estima que la totalidad sufrió pérdidas materiales estimadas en 90%. “Estamos hablando de más de 10 mil familias que se encuentran en total estado de indefensión y a las que las autoridades gubernamentales no le han tendido una mano”.
La también dirigente regional de Primero Justicia denunció al gobierno por no cumplir con las funciones que les corresponden “¿Por qué las autoridades no hacen el mantenimiento respectivo a tiempo? ¿Por qué deben esperar a que comiencen las lluvias y a que haya damnificados para actuar?”, se preguntó.
Lamentó que en Venezuela no haya políticas de prevención de desastres y “hoy vemos a pueblos hermanos como el de Guasdualito sumergidos en las aguas, donde más del 90% de la población se encuentra desamparada y el gobierno nacional aún no se pronuncia”.
Para Bustos es insólito que no se haya decretado la emergencia en la zona. “Este gobierno debería dignarse alguna vez en su vida a gobernar en Venezuela, a trabajar por los venezolanos en vez de andar regalando nuestros recursos a otros países. Venezuela se ha caracterizado por ayudar a todos los países del mundo que sufren alguna calamidad, pero cuando la tragedia toca a nuestras puertas ninguna autoridad voltea la mirada ni procura atender el problema”.
A su parecer la prevención funciona cuando hay verdadera voluntad política. “Este gobierno ve como una gracia llevarle comida, ropa o medicamentos a la gente necesitada, cuando esa es su obligación. No es un favor que le están haciendo a la gente, es una obligación”, puntualizó.
Bustos hizo hincapié en el hecho de que las inundaciones en el Alto Apure pudieron evitarse si se hubiese ejecutado a tiempo un muro de contención. “En Venezuela aún tenemos damnificados de otros períodos de lluvia viviendo en refugios y ahora tendremos otra cantidad importante de familias en igual situación. Seguimos siendo un país rico con gente muy pobre, un país que siempre ayuda a los demás y no ayuda a los venezolanos. En Venezuela se está pasando trabajo. A este gobierno no le importa si la gente del Alto Apure perdió sus pocos o muchos bienes”.
Bustos también aprovechó la oportunidad para informar que la sede regional de Primero Justicia en Maracay, ubicada en la avenida Ayacucho, diagonal al Banco Exterior, y las sedes municipales estarán habilitadas como centros de acopio para recibir alimentos no perecederos, medicamentos, fórmulas para bebés, pañales, colchonetas y agua potable.
Esto forma parte del programa #TodosSomosResponsablesDeTodos que adelanta la tolda amarilla en todo el país y que busca atender a las poblaciones más necesitadas. “Asimismo estaremos habilitando #PuntosAmarillos que servirán como centros de acopio. Tendámosle la mano a nuestros hermanos de Apure que hoy atraviesan una difícil situación”.
El dato
Guasdualito es un importante punto fronterizo entre Venezuela y la ciudad de Arauca en Colombia, donde se genera un significativo intercambio comercial. Es la segunda ciudad más importante de Apure, después de San Fernando al convertirse en el más grande centro petrolero de la región. Es la capital del municipio Páez en el Distrito Especial Alto Apure y su población, de acuerdo con el último Censo Poblacional de 2011, ronda los 100.000 habitantes.