San Cristóbal, 29 de enero de 2015.- “Este gobierno cobarde legaliza la violación de derechos humanos, al emitir una resolución que establece el uso de fuerza letal para controlar manifestaciones o desórdenes públicos, contraviniendo el Artículo 68 de la Constitución nacional, cuando ningún funcionario por muy acorralado que se sienta puede violar los derechos establecidos en nuestra Carta Magna”.
Así lo aseveró este jueves el diputado de la Asamblea Nacional por Primero Justicia, Eduardo Marín, luego de la Resolución 008610del Ministerio de Defensa que le da licencia a los cuerpos de seguridad para utilizar armas de fuego en manifestaciones, considerando que esta nueva normativa es una forma de amedrentamiento para que la gente no salga a protestar contra la escasez y la crisis económica que azota al país.
---Esta resolución es una aberración contra los derechos humanos, además de convertirse en una confesión de los asesinatos que cometerán. El gobierno está desesperado. Nicolás Maduro sabe que las manifestaciones cada vez van a ser más fuertes porque la situación sigue empeorando y no saben cómo resolver la crisis en la que nos sumergieron. Vienen tiempos duros, porque la gente no aguanta más las humillaciones y las colas interminables para adquirir los productos básicos. Pero ante el temor de un estallido social, la burocracia roja no busca soluciones sino que lanza una amenaza al pueblo, para que no salga a las calles a exigir sus derechos---, afirmó.
El también coordinador regional del partido Primero Justicia dijo que es necesario enviar una alerta al mundo, porque tras la legalización del uso de fuerza mortal contra manifestantes, ya no se podrán ni siquiera exigir investigaciones sobre los abusos y asesinatos cometidos por los efectivos de los cuerpos de seguridad, abriéndole la puerta a nuevos casos de violación de derechos humanos, como la masacre de puente Llaguno, sin que se pueda establecer sanción alguna.
---Los tribunales de la República tienen que revertir esta resolución, dejándola sin efecto. El Estado debe ser garante de la vida de los venezolanos, no utilizar la amenaza de muerte para reprimir al pueblo en su intento por mantener el control. Hoy más que nunca debemos decirle a Maduro que no le tenemos miedo y que seguiremos en la calle, en manifestaciones pacíficas, para exigir que nos respeten como ciudadanos y que es necesario un cambio hacia el progreso---, concluyó.