Cumaná, 29 de enero de 2015.- En nuestro estado existen innumerables problemas que responden a las malas políticas públicas del estado, que cobran fuerza cuando afectan directamente a nuestros habitantes, perjudicándolos seriamente al punto de generar muertes, este es el caso del deprimente sistema de aguas servidas en Sucre.
El sistema de aguas servidas de nuestra población data de hace más de 15 años,sin renovaciones ni limpiezas de ningún tipo, así mal funcionan las cosas en Sucre. En algunos sectores esta situación se agrava porque se han desbordado por completo las cloacas, causando muertes por asfixia de varios de los habitantes de estas zonas.
Tal es el caso del sector Bolivariano ubicado en Cumaná, cuyos habitantes en días pasados, específicamente el lunes 27 de enero protestaron a causa del colapso del sistema de aguas negras hecho que desencadenó alergias, asma y 2 muertes por paro respiratorio. Así, Hileras de cauchos y troncos de árboles sirvieron de obstáculo para cerrar las calles Progreso “Camboya”, vía Ipures y la avenida Principal de El Bolivariano, impidiendo el tránsito de vehículos hacia y desde el sector como medida de protesta.
Al respecto, María Rosales, dirigente social de El Bolivariano, indicó que la problemática de las aguas negras data de hace más de 15 años, y que desde entonces las cloacas corren libres por las cuatro calles que conforman El Bolivariano.
Rosales destacó que en marzo de 2014, se aprobó un presupuesto de 7 mil 500 millones de bolívares para solventar esta situación, pero hasta la fecha no se ha iniciado ninguna obra. Son más de 180 familias que se encuentran afectadas por este ambiente insalubre, y esto está colapsado.
Desde nuestro lugar de acción hacemos un llamado contundente al Gobernador, al alcalde, al encargado de obras públicas del estado y al director de la empresa Hidrocaribe para que asuman su responsabilidad ante esta difícil situación que enfrentan nuestros sucrenses.
Esta situación constituye una prueba rotunda del fracaso del Gobierno en Sucre y la necesidad de cambio que pide nuestro pueblo, por lo que estamos llamados atrabajar en la recuperación y el progreso de esta tierra.