Cabimas, 7 de noviembre de 2014.- “Temprano por la mañana iba en mi carro y pasé frente a una venta de fritanga, como de costumbre me detuve y me bajé a desayunar, ordené unas mandoca –como la llamamos en el Zulia- pero cuál fue mi sorpresa que antes me comía 2 con 20 bolívares, hoy día cada una me cuesta Bs. 18 y sin la bebida”.
Ese fue el relato del economista Edward Moreno, quien refirió en este Viernes Amarillo, que nuestra moneda se debilita cada vez más y que el aumento de un 15 % del sueldo decretado hace pocos días por el Presidente Maduro, se diluye ante la indetenible y creciente inflación.
Agregó que mucho tiempo atrás, el bolívar representaba solidez económica y poder adquisitivo, hoy día, en tiempos de revolución, el ahora bolívar fuerte no puede por sí mismo, soportar el costo de una empanada o un café.
Precisó que a un año del inicio de la tan cacareada Ofensiva Económica, que según era una serie de medidas decretadas por el Gobierno Nacional para estabilizar, transformar y mejorar la economía, no fue más que una política de persecución a la iniciativa privada, que terminó siendo una guerra decretada por el gobierno de Nicolás Maduro al bolsillo del venezolano.
Moreno señaló que el Gobierno utilizó armas como la expropiación, control, y fiscalización de los medios de producción privados, dando como resultado un incremento importante de la inflación y de los niveles de escasez.
Para el también justiciero, luego de los catastróficos resultados de la Ofensiva Económica I y Ofensiva Económica II que han tenido como consecuencia un nivel de escasez superior al 35% y una inflación superior al 90% solo en el rubro de alimentos y bebidas según el CENDAS (ya que el BCV se ha negado a suministrar cifras oficiales), no le ha quedado más al gobierno que aceptar su derrota de poder a medias garantizar el poder de compra del venezolano, decretando un aumento lineal del 45% a la FANs y 15 % a los trabajadores que perciben salario mínimo.
“Ese 15 % representa apenas poco más de 20 bolívares fuertes diarios que no alcanzan para comprar una empanada, un café o algún refresco” sentenció.
El vocero de este Viernes Amarillo señaló que para disminuir la inflación y los niveles de escasez, se deben adoptar verdaderas medidas económicas que creen un ambiente de confianza con reglas claras de juego y respeto a la propiedad.
Y que los agentes económicos esperan verdaderas políticas económicas como: Una política monetaria que regule los altos niveles de liquidez, para de esta manera disminuir la inflación y no seguir financiando la economía con dinero inorgánico, así como una política fiscal que mejore la asignación del gasto público y una política cambiaria que se traduzca en la unificación del tipo de cambio, ya que en estos momentos existen 3 tipos de cambio sin contar el mercado negro.
“Es por eso que desde Primero Justicia exhortamos al Gobierno Nacional a no promover la discriminación, excluyendo a los trabajadores que perciben salario mínimo, que son los más afectados por el alto costo de la vida ya que tienen que destinar la totalidad de sus ingresos al consumo de alimentos, quedando por fuera rubros tan importantes como el de medicamentos, en un país donde la epidemia tropical de turno lleva a la fecha 2 millones y medio de casos reportados según estadísticas oficiales.
Un gobierno que se ha denominado obrerista, de calle, se encuentra totalmente desconectado del pueblo, porque un aumento de 20 bolívares diarios es una burla a la tragedia que sufrimos hoy los venezolanos. Hoy es imperativo organizarnos, para cambiar el modelo que destruye la economía y empobrece más al venezolano” concluyó.