San Cristóbal, 29 de julio de 2014.- “Hacemos un llamado contundente al señor gobernador del estado para que frene esas medidas que ha tomado al perseguir y responsabilizar a los habitantes de San Antonio y Ureña, del tema del contrabando. Es una irresponsabilidad lo que están haciendo estos señores del gobierno nacional y regional. A las autoridades del Ejército, la Guardia Nacional y la Policía del estado les decimos ‘ya está bueno de humillar a los habitantes de la frontera, váyanse a buscar a los verdaderos responsables del contrabando’, y al gobierno nacional le reiteramos que el sistema económico socialista fracasó y hoy sufrimos las consecuencias”.
Así lo afirmó el diputado de la Asamblea Nacional por Primero Justicia, Eduardo Marín, quien visitó la ciudad de San Antonio del Táchira, como parte de las jornadas de parlamentarismo de calle, donde escuchó las necesidades de la población y los atropellos que sufren permanentemente por parte de los cuerpos de seguridad.
Marín destacó que el gobierno responsabiliza a los ciudadanos del eje fronterizo del desabastecimiento en todo el país, calificándolos como contrabandistas como una excusa para la ineficiencia del gobierno nacional en materia económica, que ha llevado a la miseria a millones de venezolanos.
Insistió en que José Vielma Mora “se la tira de gerente, pero las soluciones que da van en detrimento de los habitantes, y se le ocurrió la genial idea de correr el límite de la frontera venezolana kilómetros antes, hasta donde queda la alcabala de Peracal”.
--- Para el señor gobernador este sector no es Venezuela, sino una zona de contrabando que hay que atacar y perseguir a las personas que toda la vida han vivido en la frontera, y que como todos los venezolanos necesitan alimentos, y no les dejan pasar lo que compran en San Cristóbal o en otra parte del Táchira para poder abastecerse. Todos los días deben recorrer los supermercados en busca de leche, harina, aceite u otros productos que escasean. Una torta para un cumpleaños puede costar hasta un millón de bolívares porque no se consiguen los ingredientes y si los encuentran es a precios exorbitantes---, lamentó.
Resaltó que las familias que viven en San Antonio y Ureña son también venezolanos, “y es triste como están siendo tratados, están aislados; si existe escasez y desabastecimiento en el resto del país, aquí se da tres veces más”, por ello reiteró el llamado a acabar con el bloqueo económico que padecen los habitantes de la llamada frontera más viva de Latinoamérica.