Caracas, 26 de enero de 2025.- El coordinador de la Junta de Dirección de Primero Justicia y diputado a la legítima Asamblea Nacional electa en 2015, Juan Miguel Matheus, aseguró que la reforma constitucional planteada por Nicolás Maduro “no es más que una trampa mortal para perpetuar su dictadura”.
A través de cuenta en la red social X (anteriormente Twitter), Matheus calificó como “inaceptable” el hecho de que haya personas “que se presten a ese juego”. “La Constitución de 1999 es el marco de nuestra lucha democrática. ¡Aquí no hay nada que negociar ni dialogar!”, enfatizó.
En este sentido, argumentó que el concepto de crear una “nueva democracia”, no es más que una mentira de Maduro “para encubrir su plan de destruir lo que queda de estado de derecho en Venezuela. Los venezolanos ya vimos su verdadero rostro: autoritarismo, represión y miseria”.
El también abogado constitucionalista, recordó que el pasado 28 de julio los venezolanos se expresaron con claridad y en el marco de la Carta Magna vigente desde 1999. “Los venezolanos queremos cambio político(…) Edmundo González Urrutia es el presidente legítimamente electo. Hablar de una constitución es traicionar esa voluntad popular”.
De acuerdo con su análisis, quienes apoyan la reforma no solamente están equivocados, sino que también están a Maduro para perpetuarse en el poder. “Están colaborando con su plan para desviar la atención, dividirnos y consolidar su control totalitario. ¡No hay excusas para ser cómplices de este crimen contra la democracia!”.
Para él, está claro que Maduro solo pretende “lavar su imagen y legitimar un nuevo pacto de poder autoritario. No es un paso hacia la democracia, es un paso hacia un régimen totalitario sin retorno”, razón por la cual no dudó en asegurar que quienes se sienten a negociar con él “estarán traicionando a Venezuela”.
Por ello pidió “no regalarle a Maduro la narrativa de que estamos abiertos a ‘discutir’ su reforma. Aquí no se dialoga con el autoritarismo, se enfrenta y se derrota”; y alertó que cambiar la Constitución “bajo el control de un régimen corrupto y criminal no es solo un error, es una catástrofe para la lucha democrática. La democratización no se construye negociando con dictadores, se construye enfrentándolos”.
Finalmente desestimó cualquier posibilidad de diálogo en torno a la reforma constitucional planteada y menos con quienes “pisotean los derechos humanos y asesinan la libertad”. “Si queremos recuperar la democracia, debemos defender la Constitución de 1999 como el único marco para el cambio político. Todo lo demás es ceder terreno al régimen y traicionar a quienes han dado la vida por una Venezuela libre”.
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