Caracas, 18 de octubre de 2014.- No guardan apariencias, cuando no ganan arrebatan y para ello usan todo el poder y el dinero del Estado. En los últimos meses hemos visto como alcaldes, abrumadoramente electos, los mandaron a la cárcel por negarse a usar sus policías municipales para reprimir al pueblo. Esta semana le tocó al alcalde, Carlos Ocariz, afrontar la realidad de una justicia al servicio de intereses políticos, con una sentencia que lo coloca en una situación de amenaza permanente y donde prácticamente lo hacen responsable hasta del brote del chikungunya en Venezuela.
Anzoátegui, 17 de octubre de 2014.- Quitarle la vida a un ser humano es una atrocidad pero si además lo hacen con saña y le sacan los ojos a la víctima, el acto revela la más oscura perversión, es una monstruosidad que expresa la crueldad sin límites que se inspira en las bajas pasiones. La historia y la mitología registran espeluznantes episodios que revelan la depravación del poder, basta recordar a Sedequías –último Rey de Judá- a cuyos hijos les sacaron los ojos y fueron degollados en su presencia. O a Sansón, a quien los filisteos dejaron sin ojos y lo humillaron, luego de la traición de Dalila. O a Santa Lucía, patrona de los ciegos precisamente porque le sacaron los ojos para torturarla.
Caracas, 16 de octubre de 2014.- Definitivamente este gobierno de Nicolás Maduro está llegando a su final y por ello la profunda crisis que hoy afrontamos los venezolanos en todos los sectores, porque como buitres se apoderaron de todo el dinero que era para solucionar los problemas de la gente. Ya la mentira y manipulación en los sectores populares no tienen eco, porque este gobierno perdió la credibilidad de la gente modesta y de a pie que creyó en un cambio, pero cavaron una fosa, porque han sido precisamente ellos quienes más han sufrido con este paquete llamado revolución.
Sucre, 15 de octubre de 2014.- Como Poncio Pilatos, los oficialistas se lavan las manos ante su propia irresponsabilidad e ineficiencia. El tema de la violencia en Venezuela nos aqueja a todos por igual. El hampa trabaja horas extra en las calles de nuestro país y no se detiene a preguntar si vestimos la camisa amarilla o roja, sencillamente nos llega por asalto. ¡Nos toca cuidarnos nosotros mismos! A esta conclusión llegamos cuando leyendo la prensa observamos que en Venezuela, hasta los escoltas necesitan “escoltas”.
Caracas, 15 de octubre de 2014.- Imaginemos por un momento a la Mesa de la Unidad Democrática, o a alguno de los partidos que la integran, anunciando la creación de batallones de milicias juveniles. Inmediata sería la persecución de las autoridades, con cárcel para los involucrados, allanamientos y denuncias de los voceros rojos censurando el terrorismo de la oposición. Es un ejercicio absurdo, pues en la alternativa democrática no hay lugar para ese tipo de propuestas, de claro corte fascista.