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San Cristóbal, 24 de febrero de 2015.- “Cada día vemos que Nicolás Maduro acelera su paso hacia el comunismo, disfrazándolo de Estado socialista. Cada día tienen menos vergüenza de reconocer esta transformación, diciendo que profundizarán el proyecto político del difunto presidente, el cual va en contra del espíritu de la Constitución Nacional sancionada en el 99 y refrendada en el 2007, el cual establece es un Estado social de derecho”.
Así lo aseveró el diputado regional por Primero Justicia y subsecretario regional de la MUD, Jesús Báez, quien resaltó que el Gobierno nacional se ha valido del control total de los poderes públicos para afianzar un modelo socioeconómico devaluado que está llevando a la ruina a los venezolanos, y perseguir a todos los que se oponen a un proyecto político que contraría las leyes de la República.
---Ya hemos perdido la capacidad de asombro ante los atropellos de un régimen opresor que utiliza las instituciones del Estado y los recursos de todos los venezolanos para intimidar y acallar las voces disidentes. Mediante artificios jurídicos y falsas acusaciones encarcelaron a tres alcaldes legítimamente electos –Ceballos, Scarano y ahora Ledezma-, y ahora pretenden allanar la inmunidad parlamentaria de nuestro dirigente y diputado nacional Julio Borges, desconociendo la voluntad del pueblo. Ya estudian todo un procedimiento para que el TSJ determine los “méritos” para allanar la inmunidad parlamentaria y la Asamblea Nacional, tenga carta blanca para actuar---, señaló.
El dirigente de la tolda aurinegra reiteró que ante todas estas ilegalidades, “el pueblo debe organizarse para frenar a los enchufados que están haciendo y deshaciendo a su antojo. Ganando la mayoría en la Asamblea Nacional, podremos cambiar las autoridades de cada uno de los poderes que actualmente sirven a los intereses de un partido político y no a los de la nación. Solamente unidos podremos conquistar una nueva Venezuela de igualdad, de verdadera justicia y progreso”.
Para Báez el remozado libreto de la intentona golpista, con la que quieren seguir encarcelando a los líderes de la oposición, sigue siendo un trapo rojo para alejar la atención de la crisis, que tiene al Gobierno nacional por debajo del 18 % de aceptación.